Preparan el segundo viaje anual al chaco salteño
Lejano queda aquel primer viaje con destino al lugar donde habitan algunas comunidades aborígenes en la provincia de Salta, que tuvo lugar en 2012 y se convertiría en el inicial de una serie que perdura hasta hoy, acción que sólo se vio alterada en su continuidad anual debido a la pandemia. Las necesidades de aquellos tiempos persisten hoy en día, algunas situaciones se han atenuado levemente pero sigue latente el pedido de auxilio de los aproximadamente 6.000 pobladores de esas tierras.
Marcela Molina es la que junto a su esposo Abel continúa enarbolando la bandera de la solidaridad, con iniciativas particulares que llevan el respaldo de ciudadanos balcarceños. A los viajes anuales les agrega el envío mensual de encomiendas y así, con la colaboración de muchos anónimos, se brinda el granito de arena en medio de la acuciante crisis.
"Siempre todo lo que llevamos o hacemos es a través nuestro, con una o dos amigas, pero nadie fijo, ni iglesias ni políticos. Sólo con la ayuda de la comunidad de Balcarce", destacó en charla con El Diario.
DETALLES DIVERSOS
Contratiempos propios de esta actualidad determinaron que el segundo viaje de 2021 debiera postergarse, teniendo nueva fecha de realización para el mes venidero, siempre y cuando las condiciones sanitarias así lo posibiliten.
"La idea que tenemos, si no hay problemas por este virus, es irnos el 18 de septiembre. Ibamos a viajar el 'Día del Padre', pero Abel tuvo Covid, estuvo internado con neumonía bilateral, bastante complicado y eso nos atrasó todo. Pero gracias a Dios estamos bien y nos vamos a vacunar la semana que viene, justo cuando teníamos el turno empezamos con los síntomas y no alcanzamos a vacunarnos. Por eso reprogramamos todo y el sábado 18 estaríamos saliendo", manifestó.
Como hasta el momento casi no había llevado a cabo ferias por el tema pandémico, tampoco pudo reunir dinero. Es que de movida y solamente en materia de gasoil necesitan aproximadamente 60.000 pesos para cubrir el trayecto ida y vuelta, además de otros gastos que son característicos en cada viaje. "La gente dona mucho, pero yo llevo para hacer lo fresco, que es el locro, comprar la carne, las verduras, la leche, facturas, galletitas o panes de grasa, para darles algo fresco con el mate cocido".
Días atrás realizó una rifa con diversos premios consistentes en artesanías que trajo de uno de sus viajes al Chaco salteño, la misma tuvo un marcado éxito y lo recaudado se invertirá precisamente en la compra de mercaderías varias, a efectuar antes de llegar a destino.
Sobre este particular, explicó que "pedí pochoclos, los vasitos de cartón que dan en el cine, porque les queremos hacer pochoclos a los chicos delante de ellos. Así la pasan bien, ven algo nuevo y en vez de dárselo en bolsitas o en vasos, entregárselo en las pochocleras, que por suerte ya me donaron algunas y otras me las prometieron. Después tengo una medicación que es cara (Ciprovit Cálcico), para una nena llamada Angelita, y estamos intentado ver cómo podemos hacer para recaudar dinero. Ahora el lunes voy a hacer una feria en casa, tengo algo de ropa, pude juntar diez bolsas. Nosotros después del 'Día del Niño' vamos, pero cuánto más pueda llevar, mejor, porque estando allá surgen cosas. Pero al menos para lo básico es que estamos haciendo cosas, después se hace hasta donde alcance la plata".
Y en ese mismo sentido, el lunes 16 de este mes harán un locro en el sector de avenida Cereijo (31) y calle 2, con el fin de recaudar para el combustible y los gastos que demande este nuevo viaje, por lo cual invitó a toda la población a colaborar.
UN AÑO DESPUÉS
El lugar al que asistirán con medicamentos, mercaderías y demás insumos es Rivadavia Banda Norte Morillo, sobre la ruta 81, en la provincia de Salta.
Allí conviven distintas comunidades, que en total suman unas 6.000 personas. La última visita que realizaron fue en enero de este año, cuando se brindó una apertura para poder viajar, lo cual junto a su esposo aprovecharon sin dudarlo.
"Fuimos el 9 de enero y volvimos el 2 de febrero, anduvimos muchísimo porque hacía más de un año que no íbamos. Y habíamos dejado para ir de nuevo en mayo, que es cuando hay un festival cerca del pueblo que visitamos y donde dos veces anteriormente habíamos llevado cosas. Es donde está Jorge Rojas (ex 'Los Nocheros'), ahí habíamos hablado con la gente del hospital y ese mismo grupo vino a Morillo, que es el lugar al cual nosotros siempre vamos y donde tantas cosas faltan. Pero por el tema de la pandemia se nos fue un año sin viajar. Cuando volvimos en enero encontramos todo malísimamente, una señora me mandó un audio diciendo que no había nada en el hospital y me pedían barbijos, un oxímetro, la medicación Ciprovit Cálcico y leche Vital 2, alcohol en gel, medicación pediátrica, para la fiebre, para la tos y todo lo que sea posible", relató.
AYUDA LEJANA
Y el tema Covid también se encuentra instalado en el lugar, como en todas partes, con gente aislada y mínimos recursos para afrontar esta pandemia. Carecen de mucho, desde lo básico, pero lo peor de todo es que a veces la ayuda o solución está a gran distancia de allí.
"Si bien son pocos habitantes el virus todavía está, pero no tienen nada. Un tubo de oxígeno no tienen en muchos kilómetros a la redonda, lo más cerca es Tartagal que está a 200 kilómetros, donde hay dos, y después en Orán que está a 400 kilómetros y Salta capital a 600 kilómetros".