"Pese a la opinión contraria del médico me vine en auto con un hijo para estar acá; no podía faltar"
No podía faltar a la cita, como no ha faltado prácticamente nunca cuando hubo algún evento relacionado con Fangio.
Luis Landriscina dio su presente en la fiesta del Museo para volver a renovar ese lazo de férrea amistad que lo unió durante muchos años al "Chueco".
Mientras no cesaba de responder a los pedidos de todos los que reclamaban una selfie con él, en charla con El Diario, Don Luis repasaba con su mirada el Museo colmado de gente y reflexionaba en voz alta: "La gente no se muere cuando se la entierra sino cuando se la olvida y acá gracias a Dios no hay olvido. El sueño de Juan Manuel se cumplió y se mantiene gracias al apoyo de mucha gente que ha trabajado y trabaja de una manera increíble".
"Aún pese a la opinión contraria de algún médico me vine en auto con un hijo para estar acá. No podía faltar" sostuvo remarcando que "esta es una vez más una muestra de lo que Juan nos dejó y de cómo trabaja la gente de la fundación. Veo toda la gente que se ha acercado y esto da la pauta de que todos quieren compartir la alegría de estos 30 años del Museo"
La alegría de poder compartir la celebración traía aparejada la tristeza de los que faltan.
Y en ese sentido dijo: "A todos los que tenemos años nos empiezan a doler las ausencias y hoy faltan las sobrinas de Juan que para mí eran las hadas madrinas que tenía él para que lo cuidaran. La "Pipi" se nos ha ido el año pasado. Ir a la casa y que ya no esté me produce mucha tristeza… Cuando voy a mi pueblo y no hay testigos de mi infancia me pasa lo mismo".
Don Luis lucía junto a su corazón el pin de la Fundación Favaloro llevando, en el mejor lugar, el recuerdo del otro gran bastión del trío conformado con Fangio. Su mención en la charla era inevitable, pero no habló de él sino que simplemente acarició el pequeño emblema y comentó: "Acabo de recibir un mensaje de la sobrina de Favaloro diciéndome "le envidio la posibilidad de estar ahí", transmitiendo un abrazo a toda la gente de la Fundación.
Volviendo a Fangio Landriscina reafirmó que "contra la opinión de algunos expertos" él sigue considerando que "fue no solo el mejor deportista del siglo sino además doble embajador sin cartera durante largo tiempo".