Periodista balcarceño reveló un fraude con los viajes de Cristina al exterior
La revelación hecha a través de una nota publicada por el diario Clarín está dando que hablar por estas horas. No es para menos: la Auditoría de la Secretaría General de la Nación sospecha de actos de corrupción en el Gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández.
El periodista balcarceño Santiago Fioriti publicó en las últimas horas una extensa nota, acompañada con copias de facturas originales y truchas, sobre este descubrimiento. El 10 de julio pasado, la Presidenta viajó a Paraguay y se alojó junto con un selecto grupo de colaboradores en el exclusivo Hotel Bourbon. Otra parte de la delegación, entre la que estaban los invitados especiales de la Presidenta, lo hizo en el Guaraní Esplendor.
Fue una visita relámpago: Cristina la aprovechó para volver a tener un diálogo cara a cara con el Papa Francisco. El viaje le costó al Estado 28.503,8 dólares. "O mejor dicho: eso fue lo que debió haber costado. Porque una auditoría del actual Gobierno acaba de determinar que la rendición oficial fue por 92.225 dólares. Se sospecha que algún miembro de la administración kirchnerista presentó comprobantes apócrifos y/o adulterados para quedarse con la diferencia", escribió Fioriti. Allí también se detectaron maniobras irregulares con los viáticos, principalmente en los servicios de traslados. La comitiva presentó comprobantes adicionales por 63.335 dólares cuando según los proveedores sólo se gastaron 9.590 dólares.
El viaje a Paraguay, y el que la Presidenta haría dos meses después a Nueva York junto a los principales integrantes de su gobierno para participar de su última Asamblea General de las Naciones Unidas, donde también se hallaron facturas apócrifas por casi US$ 100 mil, determinaron un perjuicio fiscal "comprobado" por un total de US$ 201.903,23, según pudo confirmar Fioriti y lo publicó en Clarín. Esto es porque de acuerdo con los proveedores se facturaron US$ 183.452,33 pero en rigor se entregaron "comprobantes" por US$ 385.355,56, señaló el redactor.
¿La punta del ovillo?
La auditoría la encargó la secretaría General que comanda Fernando De Andreis y abarcó del 1 de julio al 9 de diciembre de 2015. Altas fuentes le advirtieron a Fioriti que esta investigación podría ser la punta de un largo ovillo. "Estas facturas truchas son recién una parte. Creemos que hay mucho más. Estamos auditando de julio para atrás y ya vimos inconsistencias en las rendiciones", publicó.
¿Cómo nació la auditoría? Reveló el periodista que "los empleados que vieron pasar todas estas irregularidades siguen trabajando en la Casa Rosada y dieron datos precisos al poco tiempo de que Mauricio Macri llegó al despacho presidencial: 'Nos hablaron de facturaciones truchas'. En seguida saltaron los últimos viajes. Pero los que dispararon la auditoría pidieron investigar el 'modus operandi' de los últimos años. 'Va a haber muchas sorpresas', le dijeron.