Primero fue la sierra El Volcán, donde la labor de los bomberos se extendió a lo largo de seis agotadoras jornadas; el pasado martes fue en la sierra La Vigilancia, donde el rápido control de las llamas evitó su propagación en cambos sembrados y con rastrojos, y ayer el epicentro fue en sierra La Chata donde las llamas, en dos frentes, la atravesaron e incluso afectaron rastrojos, alambrado, rollos de pastura y dos implementos agrícolas (ver aparte)

Precisamente un inconveniente generado en la máquina que confeccionaba los rollos dio origen al fuego en el mediodía de ayer, en medio de vientos intensos -las ráfagas superaron los 50 kph-, al pie de la sierra La Chata. Esa situación climática, sumada a la sequía reinante, contribuyó al rápido avance del fuego desde la parte baja hacia la cima, para luego descender.

Esto obligó al inmediato despliegue de cinco unidades del cuartel local de bomberos voluntarios bajo la conducción del comandante mayor Fernando Alessio. Pero atendiendo a la magnitud del siniestro, con el consiguiente peligro de propagación en virtud del amplio frente de fuego, es que se convocó una vez más a bomberos voluntarios de la región, arribando dotaciones de Coronel Vidal, Mechongué, General Pirán, Ayacucho y Sierra de los Padres.

Medio centenar de hombres se distribuyeron en diversos puntos estratégicos para combatir el siniestro que iba "devorando" hectáreas rápidamente. Pero debido a la persistencia del viento y ante la imperiosa necesidad de poner freno al mismo es que desde el cuartel central se solicitó con urgencia la presencia de un avión hidrante -ya había estado actuando en la sierra El Volcán- afectado al Plan de Manejo del Fuego. La nave, procedente de Pinamar, arribó en las primeras horas de la tarde.

Aprovechando la cercanía con el Aero Club Balcarce es que se procedió en ese lugar a la rápida recarga de los depósitos de la nave para luego sobrevolar la zona y arrojar algo más de dos mil litros de agua en cada uno de los diez "disparos" que efectuó en su intento por disminuir el volumen de las llamas en la parte alta de la sierra.

En horas del atardecer, si bien el fuego persistía la situación al menos estaba controlada. No obstante, quedaron dos dotaciones de guardia en la zona.

OTRAS SALIDAS

Pero no solo en la sierra La Chata estuvo centrada la labor de los bomberos. Entre las 12 y las 16, dos dotaciones -una del destacamento de San Agustín y la restante de Mechongué- trabajaron sobre un sector de vías del ferrocarril próximo a la localidad rural local para apagar un incendio de pastizales.

En tanto, otra unidad concurrió alrededor de las 16 al kilómetro 283 de la ruta 29 por un siniestro en zona de banquina, y regresó cerca de las 21.