Nuevas desventuras de "El Rápido"
Los problemas de las unidades de El Rápido no son ninguna novedad. Suelen atravesarse etapas de funcionamiento "casi normal" pero, atento al estado de muchos de los vehículos, los inconvenientes hacen que el viaje no llegue a su fin o llegue mucho después de lo previsto, sin que, en la mayoría de los casos haya un mínimo pedido de disculpas de parte de la empresa (muchas veces lo hay, pero de parte de los avergonzados trabajadores).
En las últimas horas hubo al menos dos casos que se suman a la interminable lista. El domingo, el micro que salió de la terminal local a las 18 con rumbo a Mar del Plata no llegó a destino. Sobre la avenida Luro y 174 el conductor detuvo la marcha debido a un recalentamiento. Tras pedir agua en un domicilio particular avanzó unas pocas cuadras y al resurgir el problema debió suspender el viaje, comunicándose con la terminal para que se enviara algún vehículo para transportar a los pasajeros.
Anteayer otra unidad que había partido de Mar del Plata se rompió a 35 kilómetros de nuestra ciudad.