Nicolás Vallina en la odisea de Independiente en Brasil
El pasado lunes la delegación del equipo de primera división de Independiente de Avellaneda partió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo a Salvador, Brasil, para disputar el encuentro por Copa Sudamericana frente a Bahía, el cual finalizó 2 a 2. Al llegar al lugar, el plantel junto con distintos dirigentes y el balcarceño jefe de prensa del "rojo", Nicolás Vallina, tuvieron que vivir una situación bastante complicada frente a las autoridades aeroportuarias.
La misma se originó porque los efectivos no aceptaban la documentación presentada por Independiente para ingresar al país, que cumplía con los protocolos fijados por Conmebol, ya que once integrantes, incluido Vallina, daban positivos en el PCR .
Para saber cómo vivió este momento tan complejo tanto para los jugadores como para la institución, El Diario dialogó con el periodista local que está actualmente radicado en Buenos Aires por su trabajo de Jefe de Prensa en la institución de Avellaneda y realizó su propio relato de los hechos. Además comentó que ésta fue la primera vez que le tocó vivir algo así.
"La delegación viajó con 11 casos que habían dado detectable en el PCR pero que ya tenían el alta epidemiológica, pero lo que pasa que cuando tenés Covid-19 y te dan el alta y luego te haces un estudio PCR lo más probable es que te segua dando positivo entre los diez y quince días hasta inclusive un mes, porque suelen quedar partículas mínimas en el cuerpo. Obviamente ya no contagiás pero el estudio PCR al ser tan riguroso las detecta, pero eso no significa que tengas Covid" detalló Nicolás en el comienzo de su relato y agregó que toda la delegación estaba habilitada por la Conmebol.
"Por esa razón Conmebol te exige presentar una serie de estudios cuando tenés un caso así y en base a eso te habilitan o no para poder viajar a jugar. Los jugadores de Independiente estaban todos habilitados, esto pasa todas las semanas porque hay casos de Covid-19 semana a semana y prácticamente para todos los partidos se tienen que presentar esos estudios que certifican que el jugador no está cursando la enfermedad sino que está curado", aseguró y agregó que "por eso te hacen presentar el primer PCR detectable con el último, como así también estudios de sangre, cardiológicos, placas de tórax y demás. Independiente presentó todo eso en tiempo y forma como lo ha hecho en los primeros partidos de Copa y la Conmebol autorizó que viajaran todos. Uno de esos casos detectables de la delegación era yo que obviamente no soy jugador pero formo parte de la delegación", argumentó Vallina.
LLEGADA AL TERRITORIO BRASILERO
Con respecto a cómo fue el trato luego del arribo del avión en suelo brasilero, Nicolás reconoció que "la policía aeroportuaria se mostró inflexible" al ver que once jugadores daban positivos en el test de PCR y que tras "brindar todas las explicaciones e información que ellos mismos nos pidieron en ese momento, la decisión final fue no dejarnos ingresar al país. Estuvimos varados los 11 casos detectables: 8 jugadores, Monzón que era el técnico, un directivo y yo. Estuvimos los once varados ahí hasta el otro día que nos autorizaron el regreso", señaló.
El balcarceño asimismo, reconoció que el trato no fue el deseado ya que tuvieron que dormir en el piso donde la temperatura en el ambiente era muy fría porque el aire acondicionado estaba muy alto.
"Al principio nos habían dicho que nos iban a dar unas habitaciones en el aeropuerto, pero nos encontramos que era un cuartito con cuatro colchonetas y nosotros éramos 11, así que nada, tuvimos que dormir en el piso con algunas frazadas que nos trajeron desde el hotel donde se quedó el equipo que al otro día jugó, ya que a ellos los liberaron a las dos y media de la madrugada porque tenían el PCR no detectable y estuvieron siete horas en el aeropuerto parados, sin agua y sin comer. Se habrán acostado a eso de las cuatro de la mañana y al otro día tuvieron que jugar. Se alteró mucho la rutina de un partido de alta competencia, pero bueno, así y todo pudieron hacer un buen partido", reconoció.
Al respecto de que sucedió con ellos, sostuvo que "nos quedamos ahí, tuvimos algún episodio con la policía que llegó temprano a la mañana y nos quisieron sacar porque entendían que no podíamos estar tirados en el piso, cuando no había circulación de gente porque no había movimientos de vuelos y de mala manera nos hicieron retirar y guardar todo. No fueron horas agradables, recién cuatro y media de la tarde del martes nos volvimos y llegamos a Buenos Aires cuando estaba terminado el partido en Brasil".
EXPERIENCIA PARA EL OLVIDO
Luego de vivir este mal momento, Nicolás Vallina reconoció que fue la primera vez que le tocó vivir algo como lo que sucedió en Brasil. "Fue la primera vez que viví así. De hecho, varios integrantes de la delegación de experiencia, con muchos años de viajes, contaban que nunca habían vivido algo así".
Al ser preguntado por la posibilidad de haber evitado esta situación, el jefe de prensa expresó que "creo se podría haberse evitado. Hubo una falla de comunicación previa entre Conmebol y el gobierno del estado de Bahía, que hubiera posibilitado prever la situación". Sobre la llegada al país, Vallina sostuvo que también tuvieron algunas trabas.
"El regreso se fue postergando porque necesitábamos la habilitación del Ministerio de Salud de Argentina. Hasta que recibieron toda la documentación requerida no nos permitieron despegar. Y una vez que llegamos a Buenos Aires estuvimos aislados hasta el miércoles a las 19 horas (llegamos el martes 21 horas a Argentina y nos liberaron el miércoles a las 19 horas del hotel). Ese fue el tiempo que le llevó al Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades sanitarias de la ciudad para corroborar que ninguno de los casos estudiados era factible de contagio", concluyó.