Balcarce y las localidades de Los Pinos y San Agustín fueron escenario de la segunda etapa del circuito nacional de marcha nórdica. La actividad, bajo el nombre "Etapa Rural: Caminos que unen", fue organizada por Marcha Nórdica Mar del Plata, con apoyo de instructores locales, el Municipio de Balcarce y la Escuela Argentina de Marcha Nórdica.

En diálogo con El Diario, la instructora Adriana Mèndez, de Mar del Plata, explicó: "La marcha nórdica es una caminata en la que usamos dos bastones para impulsarnos, involucrando más del 99% de los músculos. Se activa toda la parte superior del cuerpo, los músculos de los brazos y el abdomen".

Adriana remarcó la importancia de la técnica: "El deporte tiene una técnica específica. Al clavar el bastón y llevar el brazo atrás, se abre la mano y luego se cierra para volver el bastón hacia adelante. Esto activa la circulación y reduce los impactos en las articulaciones, porque la fuerza se reparte entre brazos y piernas".

Sobre el nivel de preparación, la instructora indicó: "Las y los participantes tienen clases semanales de una hora y cuarto. Para esta etapa, se trabajó bastante la resistencia aeróbica, con actividades de fondo y motivación grupal. El factor mental es clave; cuando el cansancio aparece, la motivación entre compañeros ayuda a cumplir el objetivo".

La elección de Balcarce respondió a la búsqueda de distintos terrenos dentro del circuito nacional. "Elegimos Balcarce porque era la etapa rural. El desafío tiene tres etapas: arena en Villa Gesell, rural en Balcarce y sierras en Tandil, para experimentar en diferentes superficies. Nos pareció interesante recorrer Los Pinos y San Agustín porque son pueblos con historia y caminos rurales muy pintorescos", señaló Adriana.

Durante la jornada del sábado, el recorrido comenzó en el autódromo Juan Manuel Fangio y llegó a Los Pinos, completando 14 kilómetros. El domingo, la caminata se realizó en San Agustín, cruzando caminos rurales y zonas históricas. "No conocíamos el parque Idoyaga Molina ni que era un balneario en verano. A los participantes les gustó mucho el lugar y el recibimiento, incluso vino el intendente y lo declararon de interés cultural y deportivo. La gente quedó muy contenta", describió.

Respecto a lo vivido en el autódromo y las localidades rurales, Adriana expresó: "Siempre es emocionante estar en el autódromo. La primera competencia de marcha nórdica fue ahí. Para muchos adultos y adultos mayores fue muy significativo poder participar en ese lugar. Los Pinos y San Agustín son lugares tranquilos. Caminando se puede ver la vida cotidiana, animales y construcciones tradicionales. Una de las participantes nació en Los Pinos y observó cómo avanza el pueblo".

La convocatoria reunió entre 25 y 30 participantes, que compartieron imágenes del recorrido en redes sociales y grupos de instructores de marcha nórdica, contribuyendo a la difusión del deporte en la región y a nivel nacional.

La mirada de Haciendo Senderos

Desde la agrupación Haciendo Senderos, organizadora y promotora de actividades al aire libre en la región, compartieron su balance de la jornada y destacaron el objetivo central del evento: "Posicionar a Balcarce y sus parajes rurales como escenarios estratégicos dentro del calendario nacional de marcha nórdica, integrando deporte, turismo activo y patrimonio local en una experiencia única".

"Al traer una etapa del circuito nacional, buscamos democratizar el acceso a esta disciplina en pleno crecimiento, generando un impacto positivo tanto en la comunidad deportiva como en la población local. Además, quisimos visibilizar el potencial turístico de lugares como Los Pinos y San Agustín, que combinan paisajes naturales, historia y tradición rural, todo bajo el marco de una actividad saludable, inclusiva y en armonía con el entorno", indicaron.

La organización también enfrentó desafíos propios de un evento con múltiples sedes. "Coordinar tres espacios tan diferentes como el icónico autódromo Fangio, los caminos rurales de Los Pinos y los senderos entre sierras de San Agustín implicó un trabajo de planificación, señalización y logística. A eso se sumaron las limitaciones en infraestructura y conectividad en algunos parajes, lo que nos obligó a ser creativos para garantizar seguridad, hidratación, asistencia médica y comunicación".

Destacaron además la importancia del trabajo colectivo: "Fue clave gestionar alianzas con el Municipio, prestadores turísticos y voluntariado local. Agradecemos profundamente la confianza del director de la Escuela de Marcha Nórdica, Gustavo Iriart, y el acompañamiento de sus instructoras, así como el trato cordial de todos desde la organización nacional".

Pensando en el futuro, desde Haciendo Senderos anticiparon nuevas acciones: "Seguiremos promoviendo la marcha nórdica en distintas localidades del Partido, con propuestas formativas y caminatas mensuales con recorridos interpretativos. También estamos gestionando su inclusión en programas de deporte social y turismo rural, consolidando a Balcarce como un nodo referente en el país".

Finalmente, expresaron: "Queremos resaltar a quienes lograron este desafío. Fue una experiencia única, de dos días intensos, llenos de historias y vivencias. Son un orgullo para la sociedad y para la escuela de marcha nórdica. Que esto sea ejemplo y multiplicador para todos".