"Lo quise mucho y lo quiero, espero que Dios se lo lleve junto a él y pueda aprovecharlo"
El 25 de noviembre será un día triste a partir de este año para el ámbito del fútbol, porque uno de sus máximos exponentes de la historia a nivel mundial dejó de existir. Su pérdida se lloró en distintos rincones del planeta, su desaparición física caló hondo en el sentimiento de muchos, conocidos y los que no lo vieron nunca personalmente. Entre los del primer lote, en Balcarce hubo dos futbolistas que coincidieron en partidos oficiales con él, tales los casos de Jorge Fernández y Alejandro Mascareño, defendiendo los colores de equipos marplatenses.
Diego Armando Maradona fue una figura que trascendió todos los límites, hasta convertirse en una de las personalidades más famosas del mundo, manteniendo y acrecentando esa particularidad desde finales de los '70 hasta la actualidad.
Con la camiseta de Argentinos Juniors fue ganando notoriedad y alcanzó su primer título con la selección nacional al conquistar el Mundial Juvenil de 1979 en Japón. En ese lapso, tanto antes como después del logro en tierras niponas, con el "Bicho" visitó en más de una ocasión los estadios de Mar del Plata, tanto el "Mundialista" como el desaparecido "San Martín", jugando por los recordados Campeonatos Nacionales de la Asociación del Fútbol Argentino.
"No voy a dar muchas explicaciones, sabemos que siempre fue el mejor del mundo. Como también digo que Messi debe ser su suplente como mejor del mundo. Sin querer juzgarlo ni a uno ni a otro, cada uno en su momento. Pero Diego en su momento era único", comenzó su relato Mascareño.
"Lo enfrenté tres o cuatro veces, jugando él para Argentinos Juniors y para Boca. Yo siempre para San Lorenzo y una vez como refuerzo de Aldosivi. La diferencia la marcaba él solamente, era hermoso verlo jugar al fútbol, aún siendo rival. Y me daba bronca cuando alguno a veces le pegaba, porque a mí nunca me gustó pegar. Y había algunos técnicos que tuve que lo primero que te decían era andá fuerte contra este, andá fuerte contra el otro…", añadió respecto de esas vivencias históricas que no se borrarán nunca de su mente.
ENTRE CAPITANES
En el mundillo futbolístico existe una fotografía que muestra el apretón de manos en la previa de un partido entre Diego Maradona y Alejandro Mascareño, capitanes de Argentinos Juniors y San Lorenzo de Mar del Plata, ante la presencia de la terna arbitral. Un recuerdo de esos que cualquiera desearía tener.
"Fue hermoso, él capitán en Argentinos Juniors y yo capitán en San Lorenzo, en esa foto con el saludo tradicional de los capitanes. Y tomamos una confianza ahí que cuando nos veíamos nos saludábamos siempre, no digo que éramos amigos pero ya nos reconocíamos el uno al otro", contó al respecto quien por entonces portaba la 4 de los marplatenses. Diego, como siempre, usaba en la ocasión el 10 que inmortalizó.
CITANDO VIRTUDES
Demás está citar las habilidades futbolísticas de Maradona, sería redundar en conceptos que todos conocemos y que, si algún desmemoriado olvidó, basta con indicarle que vea uno de los goles que le convirtió a Inglaterra en México '86, el que gambeteó a medio equipo para dejarla depositada en la red, señalando el que para muchos es el mejor gol de todos los mundiales.
Al parecer, la tarea de intentar frenarlo ya desde sus comienzos concitó algo difícil de llevar a cabo exitosamente. "Cucho" lo recordó de esta manera: "no sabías para dónde iba a salir. Tanto arrancaba para adentro como arrancaba para afuera. Manejaba bien los dos perfiles, más allá que no le pegaba mucho con la derecha. Pero con la zurda te dibujaba. Y cabeceando era un fenómeno, con la altura que tenía era un fenómeno cabeceando".
A PURA EMOCIÓN
La charla con Alejandro Mascareño venía en ese tono donde el recuerdo y la admiración se conglomeraban para darle paso a la emoción, máxime cuando hacía muy pocas horas que Diego Maradona había fallecido. Y las lágrimas no tardaron en llegar.
"Me da lástima todo esto que pasó y lo siento mucho… Ya llevo dos o tres veces en el día llorando y lo siento muchísimo. Lo quise mucho y lo quiero, espero que Dios se lo lleve junto a él y pueda aprovecharlo", manifestó.
Y volvió a retomar la palabra con una sentencia que puso el punto final: "fue un fenómeno, fue un fenómeno. Qué lo vamos a discutir. El que lo discute es porque no le gusta el fútbol o porque no sabe nada tampoco. Pero que lo discutan a Maradona… eso no lo soporto".