“La prioridad pasa por trabajar todos unidos”
Es un convencido que más allá del cargo circunstancial que deba desempeñar, lo más importante es el trabajo en equipo. Aferrado a esa filosofía es que Silvio Cattáneo aceptó el ofrecimiento y luego la asamblea de socios lo designó anteanoche como nuevo presidente por los próximos dos años de la Asociación Bomberos Voluntarios de Balcarce.
El camino a seguir de ahora en más no variará en su norte, le dijo a El Diario en una extensa entrevista apenas unas pocas horas después de asumir la nueva función.
Cattáneo siempre sintió curiosidad por el trabajo de la entidad de servicio. Ese interés se acrecentó cuando su hijo Federico ingresó al cuerpo activo.
Fue en el año 2018 que aceptó la invitación para ser parte del equipo de trabajo bomberil. Desde entonces viene brindándole mucho tiempo, esfuerzo y dedicación a una tarea que abraza con el corazón. Esto quedó demostrado en estos algo más de cinco años de trabajo donde se supo ganar la confianza de sus pares, de los servidores públicos y colaboradores que en esta circunstancia lo respaldan en la labor de presidir una de las instituciones más queridas y reconocidas de la comunidad.
“Es un gran orgullo poder conducir los destinos de la Asociación Bomberos Voluntarios de Balcarce, reemplazando a Héctor Galella después de cuatro años de gestión como presidente. El y el resto del consejo directivo han trabajado mucho en este tiempo. Uno lo que hará es seguir el camino ya trazado. Yo no creo en el tema de los cargos, si creo en el trabajo en equipo. Por eso estoy muy contento porque hay un trabajo consolidado en la entidad, apuntalado por cada uno de sus integrantes. El cargo es netamente a los fines administrativos. Acá, insisto, de lo que hay que hablar es de un equipo de trabajo que es extraordinario”, sostuvo Cattáneo.
Admitió que el ofrecimiento para convertirse en presidente -venía desempeñándose como secretario- fue para él “una sorpresa mayúscula”. Es que se considera “relativamente nuevo” entre los directivos. “Ingresé en 2018 simplemente con ganas de colaborar, de aportar y trabajar por esta querida institución. Tal es así que en un primer momento no quise ocupar ningún cargo, solo colaborar en función de las necesidades existentes. El consejo directivo fue muy benévolo conmigo y me hizo ahora este ofrecimiento, que destaco y agradezco. Pero dentro del cuartel hay gente con mucha experiencia y conocimiento mucho mejor que yo, que tiene una vida bomberil más extensa que la mía. Seguramente han entendido que mi forma de trabajar era la que se adecúa a las necesidades del momento. Después de bastantes charlas y reuniones, finalmente me convencieron para aceptar la presidencia. Pero insisto, me llena de orgullo y satisfacción ser parte de una de las entidades más queridas o la más importante de Balcarce por su prestigio, trayectoria y el apoyo que tiene de los vecinos. Entonces, el compromiso es doble. No solo con uno mismo sino con la comunidad, el cuerpo activo y de reserva, y el resto de los directivos, en definitiva con toda la familia bomberil. Mi labor será honrar estos 71 años de vida del cuartel, recordando a todos quienes pasaron por aquí.
VALORES INALTERABLES
- La Asociación se ha destacado a lo largo del tiempo por su prolijidad administrativa y equilibrio económico. ¿Cuáles son los desafíos trazados para los próximos dos años?
- Esto, si lo comparamos con el fútbol, es como jugar en primera y en los equipos de punta. Cuando un DT toma un equipo de mitad de tabla para abajo, con poco que haga, avanza. Pero hoy estamos bien arriba por lo que el desafío y compromiso, reitero, es más grande. Creo que es fundamental que la línea de conducta que existe no se altere a lo largo de la historia. Por eso la Asociación se destaca por su transparencia, por su forma de manejarse, por su compromiso. Hay una serie de valores que son precisamente los que la comunidad destaca y que no debemos modificar. Hay un rumbo trazado, se sabe dónde está el norte. La prioridad pasa por trabajar todos unidos: directivos, cuerpo activo y cuerpo de reserva como también aquellos que estuvieron en el consejo directivo y quizás se alejaron porque tenían otra opinión o se tomaron un respiro. Hoy lo más importante es estar unidos, sabiendo que la entidad está por sobre todas las personas y estamentos. Todos alineados para seguir adelante y llegar a destino.
- La comunidad sigue creciendo y la entidad acompaña ese camino. ¿Qué exigen los nuevos tiempos?
- Hay un tema bastante importante que es el económico. Por empezar, tenemos que tener muy claro lo que son las exigencias de tipo administrativo que requiere el cuartel. Hoy, levantar la persiana del cuartel significa cumplir con una serie de cuestiones administrativas y económicas que en otros tiempos quizás se dejaban de lado o eran secundarios. Hoy, el costo operativo es muy alto. Por eso hay que estar con los pies sobre la tierra, no dar pasos en falso, ir sobre firme y programar las inversiones. Cada una de esas inversiones son muy grandes. Cualquier recambio significa cifras en dólares inalcanzables por lo que a veces tenemos que hacerlas en etapas, con dos o tres rifas, con subsidios, con donaciones, con el aporte de los vecinos. Obviamente que lo que queremos es seguir manteniendo lo que tenemos, e invertir, capacitar y dotar a los integrantes del cuerpo activo de los medios que necesiten para desarrollar su labor. Hoy hay que estar renovando trajes de protección para incendios forestales, estructurales, equipos autónomos de respiración lo cual no es poca cosa. Los valores son muy elevados y cuesta mucho concretar todo lo que queremos. El cuartel ideal no tiene techo. Seguiremos creciendo y acompañando el crecimiento de la comunidad. Para eso tenemos gente muy capacitada, profesional y con los medios para actuar. Hoy los tiempos de respuestas son más amplios porque la ciudad ha crecido. Estaremos atento a todo ello.
