La noticia de la muerte de Mustafá narrada en el diario “La Opinión” en abril de 1937
La historia del delincuente conocido como el “Turco Mustafá” es recordada en una vasta zona de la Provincia de Buenos Aires
En Bahía Blanca, donde aparentemente comenzó su actividad delictiva, se lo conoció como José Mustafá, y con el seudónimo de Neura Mustafá. También se lo apodaba como “El Tejedor”, dado que entre las particularidades que rodeaban la fama del bandido, se señala su costumbre de tejer medias con agujas de acero. También fue conocido como Alí Mustafá o Pedro o Luis Mustafá Parri alias “Martín Fierro”.
La entrada de Mustafá en escena pública con un hecho delictivo de magnitud, fue durante el año 1920. En ese año se lo acusó de haber robado alhajas por valor de 30.000 pesos, en una joyería de Tres Arroyos. Fue apresado por este robo, condenado y trasladado al presidio de Sierra Chica, en Olavarría, fugándose del tren que lo llevaba a Dolores para refugiarse en las sierras balcarceñas desde donde sus fechorías cobraron notoriedad, temor y hasta algo de admiración, en especial en los sectores humildes, llegando a ser calificado como “amo y señor de la serranía”.
Mustafá fue apresado en 1923 luego de treinta meses de permanencia en la Sierra Larga, tres días después logró escapar, aunque diez meses más tarde volvieron a apresarlo.
Por entonces ya era considerado como un “Robin Hood”, amigo de los humildes, famoso por su audacia, su espíritu aventurero, su carácter rebelde, valiente y hábil para sobreponerse a las condiciones de vida que debía llevar en su calidad de fugitivo.
Hasta ahí los aspectos más conocidos de la vida del famoso “Turco Mustafá” de cuyo fin poco se conoció.
EL FINAL DE LA HISTORIA
Gracias a un vecino de nuestro medio que conserva una importante cantidad de ejemplares de diarios locales de antaño, El Diario tuvo acceso a varios de ellos hallando entre los mismos ediciones de “La Opinión” diario perteneciente a Hortensio Miguens y con una manifiesta tendencia conservadora, que en abril de 1937 daba cuenta de que Mustafá fue abatido por “una certera bala policial”; compartimos gran parte de los textos que fueron publicados el mismo día de la muerte y los comentarios del hecho, al día siguiente.
LAS NOTAS
El diario del viernes 2 de abril de 1937 titulaba que “En un intenso tiroteo con la policía dejó de existir el famoso turco Mustafá”, dando cuenta de que hubo un enfrentamiento con más de 60 disparos entre el malviviente y la comisión policial que fue a aprehenderlo.
“Una sensación de alivio ha de cundir ahora con la noticia de su muerte” sostenía el medio gráfico comentando que “Mustafá se hallaba alejado hacía tiempo de esta zona, pero donde había sentado sus reales continuaba cometiendo toda clase de delitos. A raíz de un atentado salvaje contra una anciana, cometido hace pocos días en Ramos Otero, la policía local recibió un pedido de captura del temible delincuente y de inmediato el comisario Enrique Kelly procedió a movilizar sus fuerzas con el objeto de dar caza de una vez por todas a tan poco deseable sujeto”, añadiendo que se constató que Mustafá se guarecía en una casa del cuartel noveno.
EL DESENLACE
El informe de “La Opinión” daba cuenta que una comisión policial al mando del Oficial Inspector Carlos Gómez fue al lugar indicado dando la orden de detención a la que Mustafá respondió a los tiros.
“No menos de veinte impactos marcan el árbol tras el cual se hallaba el Oficial Gómez. Entre tanto varios agentes rodearon las inmediaciones cercando la vivienda. En un momento dado Mustafá logró huir hacia el monte sin dejar de hacer fuego contra las fuerzas policiales y fue entonces cuando resultó alcanzado por las balas de los representantes de la autoridad que pusieron fin de esta forma a una vida cuajada de crímenes y depredaciones de toda índole” señala el informe para cerrar expresando que “la muerte del famoso turco, que ha de conmover a la ciudad en la que su nombre era recordado con temor ocurrió aproximadamente a las 17 horas”.
EL DÍA DESPUÉS
El sábado 3 de abril de 1937 el diario brindó un amplio informe sobre el hecho que acaparó la atención de Balcarce y la zona.
Titulaba en tapa, a seis columnas: “Una certera bala policial puso fin a las andanzas del sujeto que durante varios años asoló a la comarca”. Más abajo se podían apreciar imágenes de la comisión policial que intervino y del cadáver y en medio de ambas en letras destacadas se podía leer: “El célebremente triste turco Mustafá epilogó en esta forma una vida llena de correrías delictuosas”.
