La memoria de Fangio se prolonga en el Museo
Un conocido refrán dice que «hasta el camino más largo comienza con el primer paso». A fines de la década del setenta, dice la historia, el propio Juan Manuel Fangio se trazó dos objetivos: crear la Fundación y el Museo que desde el 22 de noviembre de 1986 lleva su nombre.
Hoy se cumplen 32 años de ese verdadero templo del automovilismo que atesora trofeos y automóviles que acumuló a lo largo de su dilatada trayectoria deportiva el quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno. También están los testimonios de sus pares, los de su tiempo y los de los tiempos nuevos. Y como hecho saliente, también se aprecia una de sus «Flecha de plata», al auto «más perfecto que alguna vez manejé», según expresó Fangio.
En síntesis, por medio de una combinación singular se prolonga en ese espacio la memoria de «El Chueco» hasta el infinito.
«Hoy seguimos trabajando para transmitir a los más jóvenes la historia que construyó este humilde balcarceño cuando, siguiendo sus instintos, se transformó en el mejor piloto de automóviles de todos los tiempos», expresó la Fundación Museo del Automovilismo.