«La Maruca» ahora festeja con Lincoln
BUENOS AIRES (Enviado especial).- Es verdad que distintas circunstancias diezmaron el ganado ovino que formaba parte de la postal en la llanura bonaerense, pastando mansamente, de manera especial con la raza Lincoln.
A pesar de las adversidades, la cabaña "La Maruca" de Luis Calixto Ispizúa continuó apostando a la producción y mejora de los rodeos Lincoln mientras las majadas se diluían en cruzamientos con otras de lana fina o marchaban a los frigoríficos.
La pasión por los lanares es el hilo conductor de una historia de vida de la familia Ispizúa. En este caso, Luis, continuando con la tradición que inició su abuelo y prolongó su padre, sigue luchando por el futuro de la raza Lincoln, que tiene la majada más numerosa de pedigree del mundo.
La máxima distinción
Ispizúa, con «La Maruca", sigue cosechando premios en la Rural. Con un ejemplar Corriedale, como bien publicó ayer El Diario, alcanzó la máxima distinción al consagrar a uno de sus ejemplares como Gran Campeón Macho.
Y ayer le sumó un premio más a su vitrina. En este caso se trató de la Gran Campeón Hembra, que además fue distinguida por tener el mejor vellón, según el jurado. El ejemplar premiado fue quien parió apenas arribó al salón Ocre de La Rural. Dicha cría lleva el nombre de "María Eugenia".
Ispizúa, que compitió con dos ejemplares (la restante tuvo un tercer premio), destacó las cualidades de la raza doble propósito (productora de lana y carne) y también la satisfacción que le genera compartir de manera especial con sus hijos Bautista y Joaquín la cría de ovinos.