«La institución está pasando por un muy mal momento económico»
Las instituciones tienen características propias, fines a los cuales está ligado su accionar, pero los vaivenes de la sociedad determinan muchas veces que se deba echar mano a distintas alternativas con el objetivo de poder seguir adelante.
La Biblioteca Pública «Pablo A. Pizzurno», una institución casi centenaria que no parecería ser la excepción a lo especificado, lanzó la denominada Feria de Libros de Estudio para intentar obtener ingresos económicos que ayuden a paliar la dificil situación actual.
Con una historia que empezó allá por marzo de 1924, el presente de esta entidad modelo en Balcarce no es de los mejores, por lo cual apela a la creatividad para intentar generar actividades que le demanden algún ingreso monetario. En este caso fue con la Feria del Libro de Estudio que inauguró el jueves pasado en su sede de calles 15 y 20, la que en su primera jornada posibilitó recaudar una cifra interesante, más si se tiene en cuenta que fue un día lluvioso que impidió, seguramente, acercarse a muchas más personas.
Marisol Moreno hace 13 años que se desempeña como directora aunque hace 21 que trabaja en dicho establecimiento. Conoce de este tipo de situaciones por haberlas vivido en más de una ocasión.
Consultada por El Diario por esta propuesta en concreto, dijo que «son libros de expurgo que tiene la Biblioteca, que han sido donados pero no ingresados a la colección formal con la que contamos. Se vende este material a muy bajo costo, desde $ 5 a $ 50 los más caros, que en general son nuevos y que en las librerías cuestan $ 500».
Dicha iniciativa se suma a la existente desde hace ya un año como lo es la Feria del Libro común, aunque en este caso reciente el público que se acerque podrá encontrarse con enciclopedias y material que en general tiene que ver más para la escuela y con lo didáctico, mientras que en otro sector hallará lo que es literatura universal. «Empezamos y queda abierto de aquí en adelante para que todos aquellos que quieran venir a comprar puedan conseguir los libros a bajo costo», explicó.
A PESAR DEL CLIMA, BIEN
La situación climática no acompañó del todo en la jornada inaugural y ese aspecto pudo haber incidido en la merma de público en la sede de la Biblioteca, aunque de todas maneras es algo relativo ya que la misma directora mostró su satisfacción con lo acontecido.
«El primer día, a pesar de la lluvia vino mucha gente e hicimos una recaudación que para nosotros es interesante. Así que estamos contentos. El gusto es variado, el amante del libro puede venir y llevarse algunos de literatura mientras que a otros les gustan los usados y vienen a eso. Hay de autores nacionales e internacionales. En definitiva, hay de todo», señaló.
FORMAS DE RECAUDACION
Esta Feria del Libro de Estudio es una de las tantas acciones que a lo largo de cada temporada se desarrollan en la Biblioteca «Pizzurno» para obtener fondos.
Marisol Moreno hizo referencia a ello: «Es una de las cosas que hace la Biblioteca para recaudar dinero, como lo ha realizado a lo largo del año por el hecho que la institución está pasando por un muy mal momento económico. No hemos dejado de hacer nuestras actividades culturales, de hecho tenemos muchos más talleres que otros años a partir de la articulación con varias instituciones de Balcarce».
En ese marco, se han llevado a cabo durante 2018 diversos talleres literarios, de guitarra y de estimulación cognitiva. Además el Coro ensaya en la sede como también un grupo de teatro, entre otras realizaciones.
«Sobrellevamos la situación con estas formas de recaudación de dinero, que en otro momento no lo hacíamos, como son las ferias americanas, la feria de libros, entre otros, que realizamos durante el año y que tienen que ver con algunos más culturales que estos que son pura y exclusivamente de venta. Después nos ayuda la Municipalidad y el Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia, mientras que de Nación no estamos recibiendo nada y eso es porque se cortaron los subsidios a ese nivel, pero eso es para todos».
APOYO MUNICIPAL Y PROVINCIAL
Con los cambios gubernamentales y las políticas adoptadas por quienes comandan los destinos del país, hubo cierto respaldo que fue disminuyendo casi hasta desaparecer, en tanto que otros como el del ámbito municipal, permanecen inalterables.
«La falta de apoyo local nunca la sentimos. Siempre de una u otra forma los gobiernos nos ayudaron. En este caso el actual nos está ayudando y mucho. La Provincia siempre se mantuvo. Si bien a veces se pasan las subvenciones, las recibimos igual. Y en el caso de Nación empezamos a sentir las mermas a partir del año pasado. Notamos que ya no se mandaban libros. Antes se enviaban generalmente dos veces al año con una suma de 300 libros. Recién en febrero de 2018 nos mandaron unas cajas con aproximadamente 150 libros», contó Moreno.
Ello llevó a charlas con gente del ámbito nacional encargada de concretar la ayuda, recibiéndose como explicación simplemente que hay recortes. Más allá de este punto en particular, la relación entre la gente de la Biblioteca local con la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) sigue siendo muy buena. «El problema es que todo sale desde el Ministerio de Economía y si no se firma ahí, no salen los fondos. Y todo eso tiene una ruta. Primero el expediente y luego se eleva a todas aquellas bibliotecas que están con la documentación correcta para recibir el subsidio, los cuales después se tienen que firmar en Economía. Pero se han hecho recortes de los valores para lo que es cultura y educación», dijo al respecto.
«Necesitaríamos más socios»
La Biblioteca Pública «Pablo A. Pizzurno» tiene una masa societaria que si bien no suma numerosos inscriptos, sirve para alcanzar una determinada cifra mensual fija que ayuda a los demás ingresos que se perciben.
En ese sentido la directora del lugar citó lo siguiente: «el número se mantiene, pero como siempre decimos necesitaríamos más socios activos. A comparación de otras instituciones tenemos muy pocos socios, de hecho porque brindamos un servicio directamente al socio, entonces cuando deja de utilizar el servicio se desasocia. Y generalmente en otras instituciones uno sigue ligado porque el servicio es a la comunidad, acá por ahí no se nota tanto ese servicio que hacemos a la comunidad».