La fantasía invadió el Museo Histórico en una fiesta mágica
Toda la solemnidad que uno podía imaginar de un acto para celebrar un nuevo aniversario del Museo Histórico Municipal comenzaba a desdibujarse apenas uno se acercaba a las legendarias puertas que hace muchos años invitaban a entrar a "La Torta".
Adornos típicos de una fiesta de cumpleaños incitaban a ingresar para participar de un evento que, adentro ya se confirmaba, era eso, una GRAN FIESTA de cumpleaños, con adornos, con sonrisas, y hasta una gran torta festiva que tentaba desde un costado.
Mucha gente aceptó la invitación y se reunió para caminar entre recuerdos de nuestro pasado que se exhibían en el salón mayor.Mauricio Cano dio apertura oficial al acto dando paso a unas muy breves palabras del titular de Cultura, César Gustavo De Gerónimo quien, tras la formal bienvenida, invitó a los presentes a prestar atención mientras una a una las luces se fueron apagando.
Y a partir de entonces todo cambió. Por una puerta apareció un "misterioso personaje" que, como un fantasma guardián de los recuerdos, farol en mano comenzó a deambular por entre las vitrinas en tanto se volvían a encender las luces, haciendo a todos emprender un viaje que permitiera desandar la historia de nuestra patria chica.
Fue "Nito" Lezcano, con un trabajo impecable, el encargado de atrapar con su arte la atención de todos los presentes que, absortos, se sumergieron en ese paseo imaginario en el tiempo.
Fueron diez, quince minutos, un instante o una eternidad (lo mismo da, cuando algo se disfruta se pierde la noción del tiempo), en los que todos y cada uno de los que estaban en el Museo se olvidaron del presente y se recrearon con una puesta en escena que nadie imaginaba.
Una ovación premió la labor de ese anciano de cabello desgreñado y extraños dibujos en su rostro, pero que con un impecable traje y una certeza absoluta en sus comentarios fue, a lo largo de su relato, metiéndose en la piel de varios de los hacedores de nuestra historia.
Tras el tiempo necesario como para que todo el mundo volviera a poner los pies en el presente, vino la música del "Feliz Cumpleaños" a cargo de Leandro Blanco y Francisco Butzonich, quienes luego interpretaron, de manera exquisita una serie de temas que se amoldaron a la perfección a la reunión mientras se sucedieron las clásicas fotos junto a la torta y se dio rienda suelta al festejo.
Todo un logro el de todo el equipo de Cultura -Museo que mostraron cómo, con una alta dosis de inventiva y pocos recursos se puede hacer algo diferente que seguramente conservarán por tiempo en sus corazones todos los que pudieron disfrutarlo.
AUSENCIAS
Es habitual que en una fiesta queden sillas vacías. Y esta no fue una excepción. Lo llamativo fue que en este caso estaban vacías las sillas de TODOS (excepto el titular de Cultura) los funcionarios municipales -Intendente incluido- y de TODOS los integrantes del Legislativo (oficialismo y oposición) cuando habitualmente el oficialismo se mueve en forma masiva para participar de cualquier evento que amerite "mostrar unidad".
Tampoco estuvieron presentes los representantes de gestiones anteriores que tuvieron relación directa con el Museo aunque, dijeron, se les habían cursado invitaciones. Una pena…se lo perdieron…

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