La comunidad balcarceña celebró el 25 de Mayo con un emotivo acto
La comunidad de Balcarce conmemoró este domingo el 215º aniversario de la Revolución de Mayo con un acto oficial cargado de simbolismo y emoción, desarrollado en el atrio de la Iglesia San José. El espacio, uno de los más emblemáticos del centro de la ciudad, volvió a convertirse en el escenario principal de una ceremonia que convocó a gran parte de la comunidad, en una jornada marcada por la participación y el sentimiento patriótico.
La organización estuvo a cargo del Colegio Parroquial Emilio Lamarca y contó con el acompañamiento institucional de la Municipalidad y la Jefatura Distrital de Enseñanza. La propuesta combinó el rigor histórico con expresiones artísticas, reflexiones profundas y una fuerte presencia de estudiantes, familias y representantes de distintas instituciones.
PARTICIPACIÓN INSTITUCIONAL Y COMUNITARIA
El acto fue encabezado por el intendente Esteban Reino y contó con la presencia de funcionarios del gabinete municipal, autoridades educativas, integrantes de las fuerzas de seguridad, representantes de instituciones intermedias y organizaciones civiles. La nutrida concurrencia fue una muestra del valor que la comunidad le asigna a estas fechas, que invitan a fortalecer la memoria colectiva y el sentido de identidad nacional.
El ingreso de las banderas de ceremonia del Colegio Parroquial, junto a las de otras escuelas y agrupaciones del distrito, fue uno de los primeros momentos destacados de la jornada. Las delegaciones estudiantiles, formadas con respeto y entusiasmo, aportaron color, vida y compromiso a una celebración que puso en primer plano el protagonismo de las nuevas generaciones.
HIMNO, ORACIÓN Y PALABRAS CON MIRADA DE FUTURO
Uno de los pasajes más emotivos del acto fue la entonación del Himno Nacional, interpretado por el profesor Leandro Blanco en la parte instrumental y el profesor Nahuel González Salvo en la voz. El canto colectivo, acompañado por el silencio respetuoso de los presentes, reavivó el recuerdo de aquellos hombres y mujeres que soñaron con una patria libre y soberana.
A continuación, se realizó una invocación ecuménica. El padre Pablo Etchepareborda, cura párroco de la Iglesia San José, ofreció una oración por quienes forjaron los cimientos de la Nación. También participó Mauro Pin Errecaborde, vicepresidente del Consejo Pastoral Balcarce, quien sumó un mensaje de unidad y esperanza, resaltando la importancia del encuentro y la convivencia democrática.
EL VALOR DE LOS ESPACIOS COMUNES
Durante la ceremonia, la directora del Colegio Parroquial, profesora María Luján La Rocca, compartió una reflexión centrada en el valor de los espacios comunes como lugares de encuentro y construcción colectiva. Rememorando el rol de la plaza pública en 1810, trazó un paralelismo con los espacios escolares y comunitarios actuales, donde se gestan nuevas formas de participación y diálogo.
La docente destacó el trabajo realizado junto a los alumnos en las semanas previas al acto y señaló que los estudiantes querían compartir su aprendizaje con la comunidad: “Ellos quieren mostrarles hoy que es posible encontrarnos, pensar y construir una Argentina distinta, de la cual todos somos merecedores”.
En la misma línea, el secretario de Hacienda de la Comuna y representante legal del establecimiento, Francisco Ridao, valoró el rol de la escuela como transmisora de valores y promotora de reflexión. En su intervención, evocó los principios de libertad y soberanía que animaron a los revolucionarios de 1810 y convocó a soñar en grande, abrazando ideales que contribuyan a construir una sociedad más justa y solidaria.
ARTE, HISTORIA Y EXPRESIÓN DESDE LAS AULAS
Como parte de la propuesta pedagógica del acto, los alumnos de la tercera sección del nivel inicial de ambos turnos, junto a los de primero y sexto año del nivel primario, presentaron un cuadro de danzas alusivo a las distintas clases sociales de la época colonial: criollos, españoles peninsulares, afrodescendientes, pueblos originarios y sectores populares. La presentación fue producto del trabajo interdisciplinario desarrollado en las aulas, que permitió acercar a los chicos a la historia desde una mirada sensible y creativa.
Posteriormente, y bajo la dirección musical de los profesores Leandro Blanco y Nahuel González Salvo, se interpretó la canción “Una historia nueva”, compuesta especialmente para la ocasión. La obra propuso un mensaje esperanzador sobre el renacer constante de la patria a través del compromiso, el trabajo colectivo y el respeto por las raíces.
CIERRE FOLCLÓRICO CON IDENTIDAD
El cierre del acto estuvo a cargo de la Agrupación Folklórica Estampa Criolla, dirigida por Nazarena Faberi y Ramiro Cambareri. El cuerpo de baile ofreció una interpretación de “El cielito del campo”, una danza tradicional argentina que fue recibida con calidez por el público presente. La propuesta artística permitió despedir la jornada con alegría, orgullo y una renovada conexión con las tradiciones culturales.
La ceremonia del 25 de Mayo no solo conmemoró un acontecimiento fundacional, sino que también sirvió para renovar el compromiso con los valores republicanos, el sentido de pertenencia y la construcción de ciudadanía. En tiempos complejos, la comunidad respondió con participación activa y conciencia histórica, apostando al encuentro como camino para seguir soñando con una Argentina más unida, justa y solidaria.