El tiro deportivo es una de las disciplinas que se desarrollan en la ciudad y reúne una gran cantidad de participantes año a año tanto locales como de localidades vecinas. Con el paso del tiempo esta actividad la desempeñan hombres y mujeres que implica poner a prueba el pulso, la precisión y concentración en el manejo del arma de fuego o de aire comprimido.

Este es un deporte que se realiza de manera individual en el polígono local y por sus características propias no necesita de ningún contacto con otra persona. Por lo tanto se la puede considerar como una disciplina de ‘bajo riesgo’ de contagio de Covid-19, pero en la ciudad el polígono local se encuentra cerrado desde marzo, mes en que comenzó a regir el aislamiento social, preventivo y obligatorio y aún no hay certezas de cuándo podrán volver hacer ‘tiro al blanco’.

Hace aproximadamente un mes, El Diario conversó con el presidente del Tiro Federal Balcarce, Jorge Martínez, quien había indicado que el protocolo de seguridad había sido rechazado. «El 15 de mayo elevamos un protocolo y vino rechazado la semana pasada, pero volveremos a insistir. Nuestra actividad está acostumbrada a protocolos de disciplina, incluso abarca mucho el tema de distanciamiento social, pero creo que la negativa a otorgarnos el permiso es lógica ya que otras actividades deportivas lo pedirían con más énfasis».

Ahora, la situación no es muy distinta ya que Martínez indicó que al día de la fecha sigue todo igual, pero con la diferencia de que están a la espera de que pronto puedan volver a reabrir las puertas de la institución. «Hasta el momento seguimos todo igual. Consultamos sobre la reapertura y nos piden prudencia, así que tampoco insistimos ni presionamos para no ocasionar malos entendidos ni comprometer a nadie en estos momentos complicados».

PRESENTE DEL POLÍGONO LOCAL

Con este parate muchos clubes e instituciones deportivas se ven perjudicados económicamente ya que han entrado, muchas de ellas, en una crisis muy importante. Al no haber actividad y estar la entidad cerrada, no hay ingresos, pero los gastos de mantenimiento continúan. Martínez al respecto indicó que el polígono local se encuentra bien económicamente y que en conjunto con la Comisión decidieron no cobrar la cuota social hasta que se normalice la situación y se vuelva a reabrir la institución. Además resaltó que están aprovechando estos momentos para realizar distintos arreglos y tareas de mantenimiento.

«La institución está bien económicamente ya que los gastos propios que se tienen son mínimos, por eso entendiendo la situación que estamos atravesando en este contexto de pandemia, decidimos no cobrar la cuota social hasta que no se normalice toda la situación. A la institución le entran fondos de los torneos que realizamos en el año, más precisamente en el verano y luego paramos la actividad, de cuotas sociales y también de los exámenes que realizan nuestros instructores habilitados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), la cual es la encargada de tomarles dicho examen a los ciudadanos que tramitan el Certificado de Idoneidad en Manejo de Armas, dicho certificado es requerido para el trámite de la Cédula de Legítimo Usuario (CLU).

Asimismo aprovechamos estos momentos donde no tenemos actividad para realizar algunos arreglos y tareas de mantenimiento, para que la institución se encuentre en buenas condiciones cuando se retome la actividad». Durante este tiempo de cuarentena la entidad presidida por Martínez, aprovechó para adquirir nuevas sillas y una mesa de pool, ya que apuntan a que el socio pueda disfrutar de otros beneficios cuando todo esto termine.

Por último Martínez, recalcó que no volvieron a presentar un nuevo protocolo de seguridad y que van a esperar cómo van transcurriendo los días para ver qué medidas toman y asimismo ya da como perdido este 2020.

No volvimos a presentar el protocolo, esperaremos estos días para ver que va sucediendo, pero entiendo que todos los deportes ya nos tenemos que ir mentalizando en que el año ya se perdió y tenemos que ver cómo repensamos todo pos pandemia».