Festejos estudiantiles: inquietud por el "último primer día" de clases

Los desbordes registrados en los últimos dos años dieron lugar a que se busque poner límites y controles a los festejos estudiantiles
Ante el inicio de clases en las escuelas secundarias, el festejo del "último primer día" (celebración de los estudiantes que ingresan al último año) preocupa por los excesos que se registraron en años anteriores, por lo que se han venido realizando en los últimos días una serie de reuniones a fin de evaluar alternativas que permitan una celebración sin desbordes.
Participaron de las mismas funcionarios municipales, autoridades del ámbito educativo, directivos de establecimientos de enseñanza secundaria estatales y de gestión privada y en algunos casos se sumaron los referentes de los Centros de Estudiantes.
Atento a lo sucedido en las últimas celebraciones se han analizado varias opciones ante el festejo a realizarse en la noche del lunes, dado que las clases para ellos comienzan el martes.
Una de las propuestas fue la de realizar un festejo del que participen los estudiantes del último año de todos los colegios en un boliche bailable.
La idea no disgustó a los jóvenes como para demostrar la confraternización entre ellos.
Señalaron que quieren borrar la mala imagen que se creó a raíz de los desmadres en lo que el festejo cayó en los dos últimos años, hechos de los cuales -cabe aclarar- participaron solo algunos grupos de jóvenes.
Surgió entonces el tema alcohol. La posibilidad de prohibir su ingesta fue descartada de plano por los chicos. Primer cortocircuito que habría sido superado, sin que se conociera bajo qué condición.
Se sumaba a la propuesta trasladar, tras el festejo, en la mañana del martes, a los participantes al Polideportivo Municipal para que pudieran continuar allí la celebración sin que se les considerara la falta, idea luego desestimada.
Hubo consultas con directivos de las escuelas secundarias quienes manifestaron diferentes posturas. También se convocó a padres de los alumnos para solicitarles el acompañamiento, lo que no tuvo el eco esperado, al menos en cantidad, por parte de las familias.
No obstante en algún caso, como puntualmente sería el Colegio Santa Rosa de Lima, se habría firmado un acta compromiso acordando el acompañamiento de los padres, para garantizar el normal ingreso de los estudiantes que llegan al Colegio y evitar posibles enfrentamientos con alumnos de otros establecimientos educativos como ocurriera en oportunidades anteriores.
Se conoció además que se mantendrá en esa escuela, la firme decisión de no permitir el ingreso de jóvenes alcoholizados.
Hubo, por otra parte, establecimientos en los que se habría resuelto permitir el ingreso de todos los estudiantes que lleguen, sin objetarse en qué condición lo hagan, ya que se considera que debe haber "contención" del alumnado.
Idas y vueltas, charlas, cambio de opiniones, propuestas descartadas, finalmente fue surgiendo una idea común.
Habrá, tal lo propuesto por los Centros de Estudiantes, una fiesta en conjunto en un boliche bailable. Por la mañana, los estudiantes, con el acompañamiento de personal municipal y de seguridad se dirigirán a sus respectivos establecimientos educativos (sin "visitar" la puerta de otros colegios como ocurriera en años anteriores) para dar comienzo a partir de entonces formalmente al "último primer día" de sus estudios secundarios.
Al menos así está pactado y es de esperar que ocurra… ,sin desbordes, sin enfrentamientos y viviendo -como corresponde- un verdadero día de fiesta.
SEBASTIAN PINILLA: "Los padres somos responsables"
Así lo afirmó el concejal de Cambiemos, Sebastián Pinilla, al verter su opinión sobre "los acontecimientos que seguro y lamentablemente serán noticias la semana que viene", refiriéndose al "festejo" del "'último primer día" que organizan los estudiantes que comienzan su último ciclo lectivo.
Al respecto manifestó: "Los padres somos responsables. Simplemente eso. Y con esta reflexión no intento hacer zafar a las autoridades estatales de su deber de mantener el orden público. Tampoco lo digo desde un pedestal, queriendo dar cátedra, o aprovechando mi circunstancial cargo de concejal".
"Simplemente lo hago desde la posición de vecino y padre de Balcarce, que seguramente el martes a la mañana verá con tristeza como jóvenes, la mayoría menores de edad, deambularán por nuestro querido pueblo alcoholizados, haciendo desorden y faltando el respeto a quienes traten de controlar la situación" añade para concluir sosteniendo: "Clara y simplemente, para esta y toda otra situación, los padres somos responsables"