El secretario de la Cámara de Comercio e Industria, Federico Quintero, ponderó el acuerdo firmado días atrás con la Comisión Municipal de Promoción del Comercio de Jiaozhou (China) en un convenio de impacto recíproco, no sólo a nivel comercial, sino también de escala industrial, cultural y más.

En el origen del acuerdo, Quintero puntualizó: «este convenio surge a través de la Cámara de Comercio de Balcarce con la de Jiaozhou (China). La idea principal de este convenio es fortalecer los vínculos entre Balcarce, principalmente, en representación de Argentina, con la idea principal de unir fuerzas como Cámaras y evaluar lo que hoy está necesitando China que pueden ser alimentos, porque Argentina es muy fuerte en el área de la genética y la ganadería en producción de carne. Me dedico a esto, entonces quizás entiendo un poco más. Como principal punto, es apuntar al desarrollo de la industria ganadera. Igualmente, cada empresa va a presentar sus productos y verá cuál es su potencial exportador. Por otro lado, la Cámara desde China va a buscar en sus asociados qué es lo que necesitan. Nosotros también, como Cámara de Comercio, miraremos para el costado y consultaremos a nuestros asociados qué es lo que necesitan: si precisan tecnología, acero, aquella materia prima que China hoy en día produce y generar esos vínculos comerciales».

Meses atrás, una comitiva china estuvo en nuestra ciudad, visitaron el Museo del Automovilismo y recorrieron algunas industrias. Consultado sobre la opinión que poseen los originarios de Oriente sobre Balcarce y Argentina, Quintero preciso: «están muy asombrados con el potencial que hoy tiene Argentina, el desarrollo que le falta. Eso es lo que como argentinos tenemos que trabajar: el desarrollo en transporte por ejemplo, trenes, vías, rutas y ese potencial de nuestro país es infinito para el territorio que poseen ellos  y al potencial que tenemos nosotros. Se quedaron asombrados. Es lo primero que te nombran o les llama la atención: el potencial de Argentina».

PROCESO

Los lazos con China, comenzaron a partir de la gran feria en aquel país, del que participó Argentina. Algunas empresas de nuestra ciudad tuvieron la posibilidad de presentar sus productos allí, ocasión en que comenzaron a darse las primeras conversaciones. En relación del proceso que llevó al convenio, Quintero señaló: «fue un trabajo intenso y duro. Cuesta mucho hacerles entender dónde estamos, qué es Argentina porque no nos conocen. Para ellos sólo es Messi, entonces tenemos que contarles que somos uno de los países de mayor producción de carne, que entramos en el ranking de la genética en ganadería del mundo, que no sólo producimos jugadores de fútbol, sino que también generamos maíz, soja, papa, todo lo que la región produce en estos momentos. Les contamos también el potencial que tenemos, lo que lleva mucho tiempo y es un trabajo que estamos haciendo a través de la Cámara. Con este convenio, le pusimos la frutilla al postre y los lazos están afianzados. Ellos también están entusiasmados  con este vínculo en un país al que no conocen. Pero lo facilita que nuestro nexo allí es argentino y explica lo más difícil: lo que es ser argentino. Es atravesar una barrera cultural.

IMPACTO DEL CONVENIO

En referencia a cómo puede impactar este convenio en la Cámara de Comercio, indicó: «creemos y en el caso particular, estoy muy seguro de que esto tiene que funcionar bien. Tiene que ver con el potencial de las empresas de Balcarce, aunque no tengamos muchas de ellas con perfil exportador por la demanda que hoy exige China. Esas empresas, al acercarse a la Cámara y nosotros poder hacer ese nexo, esa vinculación entre el empresario argentino y el chino, debe funcionar muy bien y somos muy optimistas en que debe ser un gran paso para la Cámara. Es algo histórico. Nunca firmó la Cámara un acuerdo de este tipo con un país tan lejano, del otro lado del mundo».

FUTURO

En términos de futuro y en relación a la posibilidad de la instalación de una empresa china en Balcarce o una industria balcarceña en tierra oriental, resaltó: «esa es una segunda parte del sueño. Vamos a volver a China para presentar nuevamente el desarrollo de producción de carne en China. No sólo en un primer paso de exportación de la carne, sino producir allí. Por otro lado, queremos afianzar mucho más este vínculo, tratando de que el empresario chino venga a conocer lo que es Argentina y con esa motivación del país que tenemos, estoy seguro que sí, pero hay muchos pasos que seguir para que vengan a producir en este país».

APOYO MUNICIPAL

Durante la rúbrica del convenio, desde el Municipio se expresó el apoyo a la Cámara de Comercio. En ese sentido, Quintero sumó: «desde el Intendente, hasta la Subsecretaría de Producción y Empleo, desde que fuimos con este proyecto, esta idea, siempre nos dijeron que sí. Lo que quizás no hay son fondos. Lamentamos mucho no tenerlos y que estén destinados para estas cosas. Para Balcarce es un gran paso y esperamos que el Intendente y todo su equipo lo entiendan. El futuro tiene que ser en un país exportador.  Pero en cuanto al apoyo del Municipio, siempre sí. Siempre tuvimos su apoyo. Hicimos entender al Municipio que el chino de la única manera que confía, es sí hay un apoyo político. Si está el Intendente, si está la Cámara. Logramos que entendieran eso y estuvieron siempre a nuestro lado».

VÍNCULO RÁPIDO

Preguntado sobre si tras la vuelta de China en aquella primera feria, podría darse un vínculo tan rápido, expresó: «trabajamos para que sea rápido, porque también uno se desgasta si no ve objetivos o logros. Quizás se está dando demasiado rápido, pero trabajamos para que  lo que plasmamos en la firma de este vínculo, es una labor de presión e insistencia. A veces uno considera que los chinos ‘son lentos’, pero es cautela: todo miran, todo estudian antes de dar el primer paso. A nosotros nos sirvió mucho esa experiencia de los dos meses que estuvimos allá, para entender que el chino no es que no te presta más atención o no te contesta más un mail, sino que para todo tienen sus tiempos y quizás la ansiedad nos lleva a que todo tiene que ser ya. Ellos manejan sus tiempos y sus procesos. La diferencia está en que una vez que dicen que sí, van a fondo. El tema es llegar a ese sí. Pero vamos paso a paso», cerró.