«Espero ansioso ese próximo paso»
Sergio Sosa vivió gran parte de su vida en el Aero Club Balcarce, donde sus padres estaban encargados del cuidado del lugar y lugar en el cual también desarrolló sus primeros trabajos y que luego, con las horas de vuelo que fue sumando y la paralela capacitación realizada le posibilitaron llegar a Aerolíneas Argentinas, en la cual en la actualidad se desempeña profesionalmente como piloto.
Desde 2011 está ligado a esa empresa, aunque abrazó dicha profesión oficialmente en 1997, cuando recibió el título correspondiente, no sin antes haber llegado a las horas de vuelo necesarias y haber realizado cursos teóricos, accediendo de esa manera a las paulatinas habilitaciones.
"Para entrar a una línea aérea hoy en día en Argentina hacen falta 900 horas de vuelo. Uno va haciendo cursos y rindiendo licencias. Por ejemplo con 200 horas haces la Comercial, con 400 horas la de Aeroaplicador, con 450 podés fumigar y en eso yo trabajé un par de años y eso me sirvió para juntar horas de vuelo, arranqué acá y estuve también en Córdoba y La Pampa. Es una carrera medio larga pero depende también si enganchas algún laburo como para juntar horas y depende también del bolsillo que tengas, porque si tenés mucha plata la haces muy corta", contó.
ACCESO A LA EMPRESA
Hasta las 400 horas quien realiza el curso debe pagar, no existe en ese lapso trabajo alguno para el futuro piloto. En su caso, lo ayudó el hacer algunos vuelos de bautismo en la entidad de ruta 55 en proximidades al acceso a Los Pinos, donde cumplía obligaciones laborales.
Al respecto, dio a conocer que con las horas de fumigación y brindando instrucción de vuelo tanto en el Aero Club Balcarce como en Tandil, llegó a las ansiadas 900 horas.
"El objetivo de cualquier piloto es volar una línea aérea, por eso en la época en que yo estaba fumigando, Aerolíneas Argentinas hizo un llamado de pilotos, presenté mi currículum y por suerte quedé. Hice simulador de vuelo, un examen teórico, entrevista personal y el examen de inglés, en base a eso te ponen una nota y vas a un escalafón general, pero como en ese momento hubo un ingreso bastante grande de pilotos eso también me favoreció. Porque en épocas hay ingreso de 5 o 10 pilotos y es difícil entrar, pero como la empresa creció de golpe eso facilitó un poco el ingreso", señaló Sosa.
En ese momento -corría 2011- se incorporaron unos 130 pilotos, merced a la expansión que produjo la empresa al adquirir una gran flota de aviones. Y allí inscribió su nombre este balcarceño, quien posteriormente debió trasladarse a Miami para realizar un curso práctico, permaneciendo en Estados Unidos durante un mes.
CABOTAJES Y REGIONALES
Su primer vuelo fue con destino a Córdoba, con 45 minutos de duración desde Aeroparque hacia la provincia mediterránea y llevando consigo toda la expectativa que la situación ameritaba, al ser uno de los responsables en guiar un Boeing 737.
"Yo estaba acostumbrado a otro ambiente, por ahí el piloto que vive en Buenos Aires está acostumbrado a moverse en Aeroparque y Ezeiza, pero uno del interior tenía poco contacto con ese tipo de vuelos, más siendo fumigador (risas)… Esa es la parte que más costó, pero después volar en avión es como todo, nada más que hay que hacer el curso, las emergencias, pero está todo escrito y diagramado, es todo muy metódico", explicó.
A partir de allí cumplió con una etapa de 100 horas de vuelo junto a un piloto instructor, tras lo cual quedó habilitado para desempeñarse junto a cualquier otro colega, teniendo en cuenta que siempre van dos por avión en lo que son los vuelos internos, aunque en destinos más extensos pueden llegar a coincidir tres pilotos.
Luego sobrevinieron varios viajes más de cabotaje, que son los que se llevan a cabo dentro de Argentina y también los regionales, que tienen como destino a Brasil, Chile, Perú, Colombia y República Dominicana, siendo este el punto más lejano y con una duración de alrededor de 9 horas, ya que en el trayecto se realiza una escala para reabastecimiento de combustible.
En este rubro el aeropuerto de San Pablo fue el que primero visitó fuera del radio argentino, en sus salidas del territorio nacional, empleando 2 horas y 40 minutos para cubrir el trayecto.
Sobre ese día recordó lo siguiente: "fue una operación bastante complicada, con comunicaciones en inglés, dos pistas paralelas, mucho tráfico aéreo. Lo más difícil para mí fueron las comunicaciones en inglés, los brasileros hablan muy poco claro inglés. Después es una operación muy linda porque trabajan muy bien en controlarte, te van vectoreando para que vos aproximes a las pistas porque hay dos paralelas. O sea vos aterrizás en una y en la otra despega un avión, es una operación muy divertida".
EN TIERRA Y EN EL AIRE
Hoy en día lleva más de 4.000 horas de vuelo y afortunadamente no ha tenido que enfrentarse a situaciones que podrían variar la normal operatividad del avión a su cargo.
Consultado en ese punto, Sergio Sosa dijo que "a veces hay pasajeros que suben alcoholizados y eso puede llevar a tener alguna complicación mayor. Hubo casos en que se debió bajar a pasajeros con la Policía, porque es como que se potencian en el avión. El otro día en un vuelo de otra empresa traían un pasajero que tenía coronavirus y la gente se alteraba mucho. La única forma de controlarlo ahí es con la Policía, aunque eso es mientras estás en tierra, si te pasa en vuelo tenés que derivar el avión y hacer una escala que no está programada y lo baja la Policía. Y las consecuencias para la persona que ocasiona toda esa operación son graves" .
AMBIENTE Y PASAJEROS
El ámbito laboral en Aerolíneas Argentinas es algo de destacar según su óptica y difiere de otros años anteriores, especialmente en que muchos de sus colegas son contemporáneos.
"Es un buen ambiente, las edades de todos los pilotos están entre 35 y 50 años. Yo tengo 40 y es como que el trato es más amigable dentro dela cabina y demás, antes había pilotos muy grandes, mucha Fuerzas Armadas, de la escuela anterior y era como más estricto el tema. Ahora el trato con todos es muy bueno", manifestó.
También hizo referencia a personas conocidas o famosas que han subido a ocasionales vuelos en los que él estaba a cargo de la aeronave, citando que en uno a Tucumán fue Sol Pérez, en otro viajó Fito Páez y también Charly García fue pasajero en una ocasión.
"Siempre hay alguno, pero a partir de los problemas que hubo tratamos que no entre gente a la cabina. Así que el momento que tenemos nosotros para ver los pasajeros es casi mínimo. Una vez que aterrizamos bajan los pasajeros mientras nosotros estamos desconfigurando el avión o haciendo listas de chequeos", aclaró.
De todas maneras muchas personas siempre piden poder visitar la cabina de los pilotos, para conocer a quienes comandan el vuelo y también para observar en directo todo el aparataje de botones existentes. "Cuando sube algún pasajero que está muy nervioso, a veces antes de salir a volar los hacemos pasar, porque en tierra se puede hacer. Entonces charlan con los pilotos y se tranquilizan, se da mucho en pasajeros que viajan por primera vez o en los que han tenido alguna mala experiencia. En ese sentido Aerolíneas tiene un programa para personas con miedo a volar, les dan una especie de curso por un par de días, lo llevan al simulador, planifican un vuelo a donde ellos quieran y van identificados como primer vuelo, tienen un trato preferencial porque realmente tienen pánico para volar. Pero ese curso les hace perder el miedo porque trabajan sicólogos y realmente está muy bueno", mencionó.
SU PROXIMO OBJETIVO
Cada uno de los que ingresan a Aerolíneas Argentinas lo hace con un escalafón, a medida que la empresa va necesitando pilotos para vuelos internacionales, surgen las opciones.
Hacer del particular, Sergio Sosa dijo que "uno pude optar si quiere o sino se queda donde está. Pasa que como en 2011 Aerolíneas creció de golpe, entraron muchos aviones de cabotaje, por eso ahora no se requieren tantos pilotos para vuelos internacionales. Por eso es que no se mueve, aunque tengo compañeros que estando dos o tres años les salió la opción para pasarse a internacionales porque la demanda era mayor. En este momento eso se estancó y es difícil pasar, a mí me encantaría y espero ansioso es próximo paso".
La empresa programa los vuelos, tanto regionales como internacionales y el máximo de horas permitidas de vuelo por piloto es de 8. "Nosotros tenemos un tiempo de vuelo por mes de entre 70 y 80 horas como máximo, podemos llegar hasta 90. Entonces haciendo cabotaje regional volás por ejemplo 20 veces al mes y en cambio el que hace internacionales con 3 vuelos cubre su cuota mensual", afirmó.