Elecciones en Venezuela: el testimonio de Antonio, un venezolano radicado en Balcarce

Elecciones en Venezuela: el testimonio de Antonio, un venezolano radicado en Balcarce

Lo que ocurre por estas horas en Venezuela no es una cuestión ajena. Da de lleno en una gran cantidad de historias, de vecinos, de quienes quizás se encuentran radicados en nuestro país, pero su corazón está en aquel país sudamericano.

El pueblo de Venezuela, no está pasando la mejor de sus situaciones. El pasado domingo, se llevaron a cabo las elecciones para definir al próximo presidente del país. Con once años en el poder, Nicolás Maduro se enfrentaba a Edmundo Gómez Urrutia, el referente opositor que podía hacerle fuerza en la contienda por la gobernación de un país que continúa en una gran crisis económica e institucional.

Pero los resultados de la elección, no aparecieron. O aparecieron con un gran manto de sospecha, donde daba como ganador a Maduro con el 51% de los votos. Simplemente el Concejo Nacional Electoral de Venezuela, el pasado lunes, proclamó a Maduro como nuevo presidente de Venezuela por los próximos seis años.

Ante este panorama y en la mirada de alguien que no está en aquel país, pero que su raíz está allí, Antonio, contó cómo vive lo que está sucediendo en su tierra natal.

«Siempre en cada elección que hay en Venezuela nosotros tenemos esperanza. Todo el tiempo como venezolanos teníamos la fe puesta en que algo podía pasar aun sabiendo que obviamente tenemos un gobierno en dictadura que manejan las leyes a su antojo, como quieren. Tanta gente en la calle, todo el mundo pudo ver a través de las redes sociales que el pueblo de Venezuela estaba activo. Nosotros teníamos la esperanza, sabíamos que el CNE (Consejo Nacional Electoral) era el organismo que podía llevar adelante el cambio, que lógicamente lo hizo. El pueblo está triste. Estar nuevamente en el suelo. Esa esperanza que teníamos se fue. Hay más de 8 millones de venezolanos en el mundo y muchos quieren volver a su tierra y con esto, se esfuma la posibilidad. El pueblo está triste, no hay mucho más que hacer, mientras no tengamos las actas en nuestras manos, que no las tenemos. La lógica que se dio en la calle fue un 70 a 30. Pero hasta no tener las actas y poder pronunciar algo diferente, nada va a cambiar».

JUGADA

Antonio reveló que los venezolanos esperaban que el presidente Maduro, realizara algún tipo de jugada en las elecciones: «la esperábamos. Realmente la esperábamos. Pero la gente salió a la calle. Desde acá igualmente no pudimos ver muchas situaciones que se estaban viviendo en Venezuela, como los colectivos armados que circulaban por las calles atentando contra el pueblo para que se fueran a sus casas. Con lo cuál, la gente no pudo estar mucho tiempo en la calle. Pero un poquito de fe, de que por ahí el gobierno podía llegar a un acuerdo con la oposición porque sabían que iban a perder, pero no tuvieron la valentía de admitir que no ganaron esta vez. Pero no fue así».

«UNO SE SIENTE VACÍO»

Consultado sobre la realidad de vivir casi por obligación lejos de su tierra natal, Antonio lo definió como «un sentimiento de vacío». «Si bien yo me fui hace muchos años de Venezuela y no me puedo quejar, porque realmente me han recibido muy bien en el país, hay muchos otros venezolanos que no la están pasando bien en muchos otros países del mundo. Y quieren volver a su tierra porque tienen a sus familias allá, a sus padres. Cada uno tiene su historia. Quizás viven el fallecimiento de familiares y no los pueden ver, no los pueden despedir: abuelos, hermanos. La tristeza es gigante y no se puede describir. Es un momento muy doloroso para nosotros y para la gran mayoría de las personas que se quedó en Venezuela, peor aún porque tienen muchas menos oportunidades».

REALIDAD

En caso de querer regresar a visitar a su familia, Antonio, explicó la situación: «yo estuve hace 20 días en la Isla Margarita, estuve en Venezuela y el país está hermoso, pero porque ya no se siente el gobierno. Es decir, ellos están en el poder desde hace muchos años y la gente ya no los toma en cuenta. Buscaron la forma de organizar su vida en una economía medianamente estable. El país está dolarizado, lo sabe el mundo entero. Esa quizás es una realidad bonita del turista que va y disfruta. Pero la otra realidad, es que la gente que vive ahí, es que el servicio eléctrico anda pésimo, que el agua no sale en muchos momentos del día. No tiene acceso al combustible porque al estar dolarizado cuesta mucho, entonces tienen que hacer grandes filas para cargar nafta. A veces son uno o dos días para que te den apenas 10 litros. Los hospitales no funcionan. El mismo paciente debe comprar todo lo que el médico vaya a utilizar para curarlo. Y sin contar de no agarrarte otra enfermedad cuando estás esperando en el hospital. Esa es la realidad».

LEALTAD DE GOBIERNO

Consultado acerca de por qué hay sectores que permanecen leales al gobierno de Maduro, Antonio, señaló: «ya no tiene a nadie. La gente que sigue ahí está obligada. Los obligan porque sino no les dan la bolsa de comida, o no les van a pagar un bono. Como la gente ya no tiene más nada, están obligados a estar ahí. La única forma que pueda pasar algo en Venezuela, es que intervengan los países. Que el mundo entero si se pone de acuerdo, quizás algo podría pasar. El pueblo no va a poder hacer nada nunca. Son muy pocos los que pueden hacer algo, pero si salís a la calle te pueden matar por salir a defender tus derechos».

VUELTA

Acerca de una posible vuelta, un retorno a Venezuela para quedarse allí, en su país natal, Antonio, sostuvo: «es algo complicado. Yo no me puedo olvidar de la oportunidad que me dio Argentina. Nosotros tenemos mucho para aportar y agradecer también. Lo que sí podríamos hacer, es que de haber un cambio en Venezuela, es ir a aportar nuestro grano de arena para que el país mejore con lo que llevamos cada uno de nosotros. Son circunstancias diferentes para cada venezolano, entonces, en mi caso, no creo que vuelva a vivir a Venezuela. Las veces que pueda voy, porque es mi tierra, porque la siento y porque la amo, pero también de los años que estoy en Argentina, aprendí a amar este país, que nos recibió de una forma tan grata que para mí es un agradecimiento muy grande y no creo que me vaya nunca».

MIGRACIÓN

Sobre la decisión de irse de Venezuela para venir a Argentina, Antonio, relató: «creo que fue la misma decisión que le pasó a muchos. En mi caso, yo trabajaba en una empresa importante transnacional que se fue del país, cerró sus puertas y ya no quedaban ese tipo de empresas en Venezuela donde podía desarrollarme tanto económicamente como profesionalmente, entonces decidí venir para Argentina. Ya había venido antes en vacaciones y decidí venir porque me gustó mucho. Pero la realidad fue que las oportunidades comenzaron a limitarse y tuve que irme».

Acerca de su familia, Antonio, especificó: «en su momento, allí estaban mis padres, mi hermana, mi sobrino, toda la familia de mi esposa. Solamente vine para Argentina con mi esposa. Dejé mi casa y ahora tengo la suerte de tener a mis padres conmigo, a parte de mi familia y eso me ha dado un poco de tranquilidad pero el resto de mi familia está allí: mis abuelos, mis tíos, están allá».