Matías Mackrey, un apasionado de la ganadería

BUENOS AIRES (De nuestro enviado especial).- Hablar de producción ganadera en innumerables ocasiones nos remite a contar historias familiares, de padres y abuelos. Y esas historias también incluyen la genética que hace acreedora a una empresa dedicada a esta actividad de un prestigio bien ganado que, en ocasiones, se ve reflejado en las pistas con los premios, aplausos y emociones.

En “El Cerro”, de la familia Mackrey, cabaña que cumplió recientemente sesenta años criando Angus (fue en 1964 cuando Santiago inscribió los primeros tres animales de Pedigree de la raza), hay una historia bien marcada en cuanto a la transmisión, generación tras generación, de esa tradición ganadera.

La iniciativa del recordado Santiago para ampliar el negocio familiar, cuando desembarcó de la provincia de Santa Fe, fue compartida y luego continuada por su hermano Angel (97 años), quien con el paso del tiempo delegó en su hijo Guillermo, médico veterinario, la responsabilidad del manejo ganadero.

A lo largo de todo este tiempo, “El Cerro” escribió capítulos importantes dentro de la producción ganadera de excelencia. En Angus marcó un rumbo en la década del noventa con la obtención en Palermo de la Gran Campeón Hembra, la Reservada Campeón Hembra, la Tercer Mejor Hembra y el Reservado Gran Campeón Macho, entre muchos otros premios.

Y como alguna vez Guillermo compartió con su padre más que el ADN, como lo fue el amor por la ganadería, ahora lo hizo con su hijo Matías, quien eligió el mismo camino. Ambos, ahora, disfrutan de una misma experiencia.

UN PALERMO ESPECIAL

Matías (26 años), médico veterinario, vive este Palermo 2024 con mucha expectativa. "El objetivo es mostrar los animales en pista de la mejor manera", señaló entusiasmado quien, además, reconoció que detrás de todo esto hay un trabajo en equipo, destacando la tarea de Germán Hernández y Raúl Bejarano.

Este mes fue intenso para la familia de "El Cerro" ya que el viernes 12 concretó su remate anual y a los pocos días inició el periplo por Palermo.

"Hoy la raza apunta bien alto, apuntando bien a lo comercial, con animales moderados en su tamaño y una calidad que mejora permanentemente", dijo.