El periodista Nicolás Kasanzew disertó en el microcine del Museo Fangio

El periodista Nicolás Kasanzew disertó en el microcine del Museo Fangio

El periodista que fue corresponsal de guerra en Malvinas, estuvo en Balcarce y llevó a cabo una disertación en el microcine del Museo del Automovilismo «Juan Manuel Fangio.

La actividad se dio en el marco de cumplirse 42 años de la gesta de Malvinas, así como también el 13er aniversario del Club Rotario Balcarce Cerrito, institución que llevó a cabo la invitación.

Previo a la charla, el propio Kasanzew junto a miembros del Club Rotario Balcarce Cerrito brindaron una conferencia de prensa en la «Sala de los Intendentes» del Palacio Municipal donde el periodista relató un poco de las vivencias en Malvinas, la censura que vivió y más.

Kasanzew había llegado a Balcarce previamente en el 2019. En ese marco y sobre la visita de este año expresó: «estuve aquí hace cuatro años y me trataron muy bien. Es muy lindo reencontrarme con los balcarceños. Aquí hay veteranos con quienes el reencuentro siempre es emotivo. Hay como una línea invisible que nos une a los veteranos que estuvimos allí. Yo soy veterano civil no combatiente. Pero quizás no nos vemos hace 40 años y nos reencontramos como hermanos».

MALVINIZAR

En relación al concepto de «malvinización» y cómo se vive la recepción de la gente, Kasanzew sostuvo: «soplan vientos de cambio. Pareciera que hay un cambio de época. Se está abriendo paso la verdad completa sobre Malvinas. Que fue tergiversada, ocultada, sesgada. Yo creo que la verdad tarda pero siempre se impone. La verdad es que hubo un montón de ideas y fuerzas falaces que hicieron carne en el pueblo argentino. Con esa máxima de: ‘miente que algo queda’ y no había una contrapartida de parte de los historiadores oficiales. Hasta ahora los académicos le huyen al tema Malvinas. Es un terreno virgen para los jóvenes historiadores, para los periodistas, para los cineastas. Está todo por hacerse, como tantas otras cosas de la Argentina».

En ese contexto agregó: «hay una apertura y tiene que ver con la irrupción de los medios sociales: se acabó el monopolio de los grandes medios. Ahora uno puede llegar a miles de personas con información sin pasar por los grandes medios y también a las nuevas generaciones que no están contaminadas por los enfrentamientos ideológicos del pasado y tienen una mirada más abierta que desconocen lo que pasó en Malvinas, pero cuando se les acerca la verdad, se enamoran de la gesta que es hermosa. Fue heroica, en defensa de ideales nobles, de la libertad, de la soberanía».

En el aspecto de malvinizar y en relación a los veteranos y su mirada respecto a mostrarse y perder el miedo ante algún repudio del pasado, sostuvo: «cada vez son más los veteranos que hablan. Los primeros 20 años no habló nadie por la mala onda que había con Malvinas. Había que ocultar el honor de haber sido combatiente de Malvinas. Aún hoy hay reticencias de muchos veteranos de hablar, pero este panorama ha cambiado mucho y eso es lo que necesitamos. Yo tengo un canal de YouTube donde trato de registrar la mayor cantidad posible de veteranos mientras estén vivos, porque necesitamos que la historia de Malvinas la cuenten los que la vivieron. Cuando se vaya esta generación van a empezar a contarla los que no la vivieron. Primero hay que registrar los testimonios de los protagonistas».

LA CHARLA

De la charla que brindó ayer por la tarde, adelantó: «quiero y trato de derribar esas ideas de que de alguna manera se remontan todas a la propaganda británica. Eso no es conspiracionismo, porque hay que entender que el fin último de una guerra no es solamente derrotar al ejército enemigo, sino poner de rodillas a esa población para que no vuelva a intentarlo. ¿Cómo se consigue eso? Humillándolo. Contando esto de que se enviaron chicos a la guerra, armados con gomeras, enviados por un general borracho, que de antemano ya íbamos derrotados. Todas mentiras que se han instalado en la sociedad y a mí me interesa mucho derribar esa mentira para que aparezca la historia completa. Toda guerra tiene miserias y grandezas. Las miserias afloraron, son conocidas. Las grandezas fueron ocultadas específicamente por nuestros políticos, por muchos de los periodistas y hay que mostrarlo todo: lo bueno, lo malo y lo feo».

LAS CINTAS

Una gran cantidad de cintas grabadas en Malvinas por Kasanzew y su equipo  fueron censuradas o perdidas. Testimonio de aquellos momentos en las islas que para el periodista serían más esclarecedores: «serían muy importantes porque hace un tiempo Clarín hizo una investigación sobre las cintas y faltan alrededor de 100 horas de grabación mías y de mi camarógrafo. Yo no sabía que esa cantidad había sido exterminada cuando yo estaba en Malvinas pero las imágenes que me obligaron a borrar estando allí, yo le decía al Oficial Censor que las guarde para después de la guerra aunque sea, porque eso iba a tener un valor histórico importante e incalculable. Finalmente me amenazó con hacerme ‘corte marcial’».

En ese sentido, Kasanzew agregó: «entre el 90 y el 95% de nuestras imágenes que no fueron mostradas y destruidas supone dos cosas: primero que no era funcional a la propaganda triunfalista del momento y segundo que muestra la escala de imbecilidad humana».

POS-GUERRA

Tras la guerra y el proceso luego del conflicto bélico, relató: «yo sufrí uno de los coletazos que sufrieron los veteranos. Así como a ellos los escondieron, trataron de hacer lo mismo conmigo. Era más difícil porque yo era conocido, entonces me hicieron operetas de desprestigio, me dejaron sin trabajo. Yo no me quería ir del país, pero tenía muchas dificultades para encontrar trabajo. Me prohibió primero el General (Cristino) Nicolaides, me sacaron del noticiero y después el gobierno de (Raúl) Alfonsín».

Así relató: «uno tiene que mantener una familia, así que en 1990 me tuve que ir a trabajar al exterior donde me fue muy bien, pero por supuesto que hubiera preferido hacer mi carrera en mi país».

CLUB ROTARIO BALCARCE CERRITO

Posteriormente Guillermo Weingast, quien forma parte del Club Rotario Balcarce Cerrito expresó: «es un desafío muy importante que toma el Club. Nosotros una vez por mes intentamos hacer una charla interesante y a veces son temas espinosos. Temas que son discutibles, pero lo que nos interesa es conocer historia, saber la realidad, que no nos hagan cuentos. Antes de traerlo a Nicolás no lo conocíamos y hablamos con los excombatientes para ver qué opinaban y todos estuvieron de acuerdo. Entonces si ellos que estuvieron en Malvinas estaban de acuerdo, por algo debe ser».

Otro de los presentes, Jorge Santander, expresó: «yo en la guerra de Malvinas tenía 21 años. En ese momento se vio lo que era el triunfalismo cuando se ocupó Malvinas, ya que era un tema de escuelas. Era un tema a enseñar: el por qué Malvinas estaba ocupada por los ingleses, pero anteriormente estaba ocupada por los argentinos. Los ingleses usurparon esa isla y sería bueno para los más jóvenes interiorizarse y conocer. En el país en aquel momento se vivía todo con triunfalismo y después se fue desmadrando. Es interesante que la juventud pueda conocer toda la historia», cerró.