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Ayer, en horas de la mañana, la familia de Rodolfo Luis Mancinelli le dijo que se pusiera una camisa, ya que el hombre, al trabajar en su taller de Av. Caseros entre 15 y Av. Del Valle, jamás utilizaba una.

El pretexto fue, algo relacionado a un trabajo escolar por parte de sus nietas.

Pero la gran sorpresa se la llevó cuando toda su familia se fue acercando y llegó nada más ni nada menos que el Intendente Municipal, a saludarlo y brindarle un pequeño reconocimiento, ya que a los 83 años, finalizó una etapa en su taller de mecánica oleohidráulica.

Mancinelli llegó a Balcarce con veinte años de edad y a partir de allí comenzó con el oficio de mecánica oleohidraúlica que lo llevó a estar más de seis décadas en actividad.

Fue a su taller donde el jefe comunal se acercó para entregarle una placa y expresarle su reconocimiento por la labor prestada a la comunidad en general, y al rubro metalmecánico en particular.

En ese marco, Reino comentó: “estamos reconociéndolo. Es admirable lo que ha hecho el vecino de Balcarce. Todos sus clientes hablan muy bien de él, ha trabajado más de 60 años desde que vino a la ciudad y pone fin a una etapa, para el comienzo de otra. Hay que disfrutar porque se lo merece, tiene 83 años y ha trabajado y logrado todo esto. Se ha hecho un nombre dentro del rubro que el maneja y queríamos reconocerlo en el último día de trabajo”.

EJEMPLO

Por otro lado, Reino ponderó: “con 83 años y continúa trabajando, tenemos muchos balcarceños como (Rodolfo) Mancinelli que siguen trabajando con una relativa edad, han generado un nombre y uno propio dentro del rubro comercial de Balcarce”.

¡SORPRESA!

Posteriormente, el protagonista, manifestó encontrarse sorprendido por el reconocimiento: “no me esperaba esto, estoy muy agradecido, no había tanta necesidad como para este homenaje, sino que uno cumple la función de un servicio que le ha prestado a la comunidad y en la que primero uno se hace de clientes y después de amigos, pero pienso que para todo el trabajo que uno ha hecho en la vida, uno ha cosechado amigos, más que clientes que eso es lo más importante”.

“FUE SUFICIENTE”

En relación a dejar la actividad luego de tantos años, Mancinelli expresó: “ya fue suficiente, hay que cuidar a los nietos y a las hijas. Hay que disfrutar un poco de la vida, de lo que le puede quedar todavía a uno. Tengo sobrinos en España y pienso ir a visitarlos el año que viene y en fin, terminar los años de vida que quedan con felicidad. Aparte de haber cumplido un deber con la comunidad, de estar al servicio de ella y serle útil”, concluyó.