El Club después del Cole: un lugar de contención y sentido de pertenencia para los chicos
La definición la dará más adelante en la nota, la propia coordinadora. Pero "El Club después del Cole", es un programa dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, donde en diferentes sedes, los niños, jóvenes y hasta adultos, pueden desarrollar diferentes actividades recreativas y lúdicas en una manera que desde el Municipio, se los contenga y acompañe en sus procesos ante situaciones de vulnerabilidad.
En diciembre "El Club después del Cole", finalizó sus actividades de la temporada, pero de alguna manera continúa con acciones de contención durante el verano.
En ese sentido, Fara Amado Cunqueiro, coordinadora del programa, dialogó con El Diario sobre el trabajo, los desafíos y las propuestas para este año.
"Estamos continuando con las actividades de verano, ahora tenemos un formato distinto, estamos en horario de mañana para ofrecer un espacio un poco más fresco en lo que son las jornadas y además dos días a la semana, concurrimos al Polideportivo Municipal".
Año desafiante
Definió el año pasado como "desafiante. Si bien veníamos con años aguerridos, entendemos que a todos nos sucedió de la misma manera en diferentes contextos y escenarios, obviamente atravesados por la pandemia, el 2022 nos ofrecía quizás un poco más de respiro y de volver a una especie de 'normalidad', pero nos dimos cuenta de que a la normalidad, al menos la que conocíamos, no íbamos a volver. Habían ya cambiado muchas cosas, muchas rutinas, costumbres, los chicos y las chicas venían con otra impronta, la pandemia ha dejado secuelas que en el 2022 tuvimos que agarrar los guantes y empezar a ver qué es lo que nos había dejado o por lo menos poner una pausa y dar cuenta que a los chicos que habíamos tenido en el 2020, ya en el 2022 no se mostraban de la misma manera.
Empezamos a trabajar además de interdisciplinariamente, con otras instituciones, pero lo que nos llevó el 2022 fue a ajustarnos mucho más y trabajar con una fluidez y una continuidad entre las instituciones con mucha más presencia que antes, porque nos dimos cuenta de que los chicos tenían dificultades que anteriormente no tenían, o estaban y no se veían, o se manifestaron ahora.
El año pasado fue muy demandante en términos de carga emocional y afectiva, que trajo para el propio equipo de trabajo muchas cuestiones a revisar internamente. Pensar qué tipo de dispositivo es el programa municipal 'Club después del Cole', qué tipo de herramientas lúdicas, recreativas y deportivas tenemos intenciones de dar y con urgencia que es lo que debemos tener en agenda.
El 2023 lo arrancamos con mucho más aplomo, en dar por conocido ya lo que veníamos trabajando y que tuvo efectos muy positivos. Este año tenemos la intención de fortalecer mucho más y enfocarnos en cuestiones que son muy importantes para la vida de los pibes".
Por parte del equipo que desempeña sus actividades en "El Club después del Cole", también fue un desafío el hecho de afrontar la pandemia. En ese contexto, Amado Cunqueiro manifestó: "la pandemia fue un desafío porque nosotros trabajamos con el cuerpo a cuerpo, con las infancias que se mueven y que nos implica a nosotros también un movimiento. Cuando vino la pandemia, empezamos a revisar y a entender que nosotros no podíamos dejar de estar, entonces fuimos sostén de otras instituciones, haciendo asistencia a los grupos familiares y en paralelo ofrecimos actividades lúdicas para los pibes.
Íbamos casa por casa, llevábamos juegos para poder hacer en la vereda, también comenzamos con la lógica del cartero y hacíamos que los chicos escriban cartas y mantenían una comunicación con otros chicos de otros barrios que no conocían. Y vinculándolos a la distancia, cuando volvió la presencialidad fue muy interesante lo que pasó, porque los chicos se conocían por aquellos juegos que hicimos a la distancia.
Lugar de pertenencia
Según explicó Amado Cunqueiro, "El Club después del Cole" es un lugar de pertenencia en el que no sólo se va a jugar o a recrearse: "este es un lugar donde ellos forjan su identidad también y además es el coletazo para las familias que las trabajamos desde el mismo lugar.
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El Club después del Cole"
Pero ¿qué es el "Club después del Cole"? Amado Cunqueiro lo explicó: "el programa municipal 'Club después del Cole', surge en el año 2016 en un trabajo de relevamiento que se hizo en el CIC 2 que justo abría sus puertas.
En ese relevamiento yo estaba como voluntaria participando y empecé a ver a un montón de chicos jugando en diferentes escenarios, pero todos ellos sin presencia adulta.
Así que en ese momento conté lo que a mí me preocupaba como psicóloga, de poder generar espacios comunitarios para trabajar en grupos con niños y niñas al menos de 6 a 10 o 12 años. No sabía bien cómo iba a funcionar, pero armé un proyecto, lo escribí, empecé a llevarlo a cabo y de 2016 a la fecha pasamos de una sola sede a 9 barrios que son en los que estamos hoy, con una matrícula actual de 400 chicos y con un equipo de trabajo de 20 profesionales.
El objetivo que tiene el programa es estar en sedes barriales, lo que quiere decir es que tenemos una identidad y una pertenencia en los barrios en los que estamos y que históricamente lo ponemos entre comillas, pueden percibirse como barrios que están atravesados por vulneraciones, vulnerabilidades.
Lo que queremos es que los chicos tengan un lugar para jugar, ejercer su derecho al juego, que tengan una mirada adulta positiva, una referencia y que podamos, a través de vínculos generar también normas convivenciales y sociales que nos abriguen, nos cobijen y que entendamos que el otro es tan importante como lo soy yo.
También trabajamos con los grupos familiares desde la contención más básica hasta el acompañamiento en ciertos modelos de crianza para los días que corren.
Todo esto lo hacemos porque entendemos que los chicos ya son personas formadas y lo que tenemos que hacer nosotros es acompañar ese proceso de desarrollo".
Con la mirada en el futuro inmediato y los planes para el 2023, Amado Cunqueiro reflexionó: "lo que vamos a hacer a partir de este verano es consolidar nuestras sedes, lo que quiere decir consolidar también nuestra matrícula. Tenemos en cada sede una lista de espera de 20 chicos, lo que es muchísimo y empezar de manera paulatina y ordenada para poder dar los ingresos. Queremos poder trabajar más con los grupos familiares, armar dinámicas que abracen a todas las familias. El objetivo también es apuntar a los adultos.
Queremos fortalecer nuestra relación con las instituciones, con salud, con educación, porque si no nos organizamos como adultos, vamos a tener chicos replicando patologías en otros espacios y necesitamos órbitas ordenadas. Así que esa es la propuesta", cerró.