«Domingo R. y Néstor Scioli S.A»: una firma con más de medio siglo de rica historia
Una de las firmas más tradicionales del ámbito agropecuario de nuestra ciudad cumple medio siglo de vida. Se trata de «Domingo R. y Néstor Scioli S.A.», empresa señera en el rubro, que llega al medio siglo de existencia formal, pero que en realidad comenzó a forjarse hace ya más de setenta años.
Hoy, comandada por los hijos y nietos de sus fundadores muestra un sólido presente y un promisorio futuro que enorgullece (y con sobrados motivos) a don Domingo, que con sus casi 90 años disfruta de ver el producto de lo que junto a su hermano Néstor (fallecido el 22 de agosto de 2011) construyeron.
«La firma tiene 50 años `pero la sociedad con mi hermano fue de toda la vida Desde los veinte años que comenzamos a trabajar y yo estoy por cumplir los 90», comentó en charla con El Diario recordando que tras los comienzos, la sociedad comenzó a fortalecerse y ante la sugerencia de quien entonces era su contador decidieron transformarla en Sociedad Anónima.
«Nosotros no éramos empresarios, éramos trabajadores y le teníamos confianza por lo que le hicimos caso», afirma.
Claro que para llegar a esa instancia hubo un largo y duro camino recorrido. Con apenas 14 o 15 años los hermanos Scioli ya sabían de sobra lo que significaba el trabajo en el campo junto a su padre, juntando papa, arriba de las cosechadoras, sembrando o haciendo lo que hiciese falta, soportando duras heladas o calores agobiantes.
«En esa época era lo que había , no se sufría porque se trabajaba, era la vida así y se aceptaba. Hoy muchos chicos tienen 20 o 24 años y hasta tienen miedo de trabajar», reflexiona Domingo.
La siembra no estuvo solo centrada en el campo, también supieron sembrar con las mejores herramientas en el ámbito familiar y la cosecha ha sido abundante y de excelente calidad.
La prueba está en que hoy son los hijos y nietos los que con orgullo alzan las banderas de la firma y la llevan adelante.
«Siempre digo en charlas íntimas que aparte de que nos ha ido bien en la vida económicamente, tenemos una familia ‘sana.’ Con los hijos y ahora también los nietos al frente de la actividad e interesados por todo lo que hacen», confiesa.
Este presente es, por lógica, producto de las enseñanza y ejemplos aportados por Domingo y Néstor en todos los que a lo largo de los años se fueron sumando como eslabones de la creciente cadena de la sociedad.
Y como toda cadena, necesita que sus eslabones estén, del primero al último debidamente unidos y aceitados.
En ese aspecto hay, desde siempre un punto clave que jamás se dejó de tener en cuenta: la relación con los trabajadores.
«Siempre lo tuvimos como premisa y se lo aconsejamos a nuestros hijos que la gente que trabaja con nosotros tiene que estar bien reconocida. Cuando van al campo, que no pasen de largo con la camioneta que paren, saluden, se interesen por lo que puedan necesitar, que se sientan parte del mismo grupo, que sepan que están acompañados. Nosotros (con su hermano) estuvimos desde muy chicos en el campo Mi padre le hacía chacra a otros paperos y si bien teníamos muchas necesidades era una gran alegría contar con los patrones que venían, se quedaban a comer, se interesaban por nosotros y nos ayudaban en cuanto podían. Era ese acompañamiento que luego hicimos nosotros, tratando siempre que la gente que está con nosotros esté bien. Esto ha permitido que tengamos una muy buena relación con todos los que forman parte de este equipo de trabajo», añadió don Domingo Scioli mientras se disponía a reencontrarse con sus familiares que lo aguardaban a escasos metros del lugar donde se desarrolló la charla.