Después de 50 años, Julio Iacovelli cerró su gimnasio
Tras 50 años de actividad ligado al deporte, pero específicamente a la gimnasia artística, el profesor Julio Iacovelli decidió no continuar dando clases y en consecuencia cerrar las puertas de su gimnasio IGI Balcarce. Esta noticia la comunicó justamente cuando estaba cumpliendo 50 años y lo hizo por medio de un video que subió a sus redes sociales.
El Diario dialogó con el profesor quien reconoció que "después de muchísimo, pero muchísimo meditar tomé la determinación de cerrar el gimnasio y no seguir dando clases", asimismo aseguró que "no estoy cansado, es una actividad que me apasiona, que amo y voy a extrañar muchísimo, pero los tiempos llegan y la edad es implacable y el hecho de estar parado por la pandemia me hizo reflexionar muchísimo si arrancaba o no otra vez".
La pandemia fue un factor muy importante en la vida de Iacovelli ya que por ella no pudo terminar el gimnasio y decidió justamente ponerle un punto final a su carrera como profesor. "Yo venía con casi todo armado y cuando estaba por comenzar y dejar el gimnasio completamente listo como uno de los mejores de la zona, la pandemia me frenó y a su vez me hizo reflexionar muchísimo. De hecho estar tanto tiempo parado y con el gimnasio sin trabajar me hace empezar prácticamente de cero con las nenas".
Con respecto a sus alumnas recalcó que "tenía un equipo de competencia, donde las chicas estaban participando a nivel nacional y ahora tendría que empezar de nuevo y hacer una gimnasta lleva en algunos casos entre dos o tres años para participar a nivel provincial y en otros un poco más. Yo ya tengo 71 años y pensé que si arrancaba no le iba a poder seguir el ciclo o no sé si cuando tenga 75 años voy a tener las ganas que tengo ahora de viajar por el país a cada uno de los provinciales o nacionales. Yo he recorrido casi todo el país, desde Comodoro Rivadavia hasta Jujuy así que son muchos años de actividad".
GIMNASIO CERRADO
Tal como lo mencionó, Julio Iacovelli no pudo terminar al 100% la construcción de su gimnasio y ahora su decisión es alquilar el lugar o vender cada uno de los elementos que lo componen.
"No era lo que tenía pensado, mi idea era terminar con el gimnasio, porque logré hace pocos años adquirir una propiedad que es ideal para este tipo de actividad que realizaba. Es un local muy grande y amplio estaba muy bien equipado con muchos elementos y después fui sumando otras máquinas, pero lo que me faltaba hacer todavía era un foso de caída y un dormitorio para ocho personas para que cuando vinieran equipos de otros lados se podisesen quedar ahí. Esa era la idea y no pude concretar".
En esa misma línea, resaltó que "traté de conseguir algún profesor de educación física que quiera hacerse cargo de la actividad pero no hay, porque para la gimnasia artística es necesario especializarse y hay que hacer cursos y principalmente te tiene que gustar y mucho. Si hay alguien que quiera alquilar el gimnasio está completamente equipado y está listo para trabajar. También hay mucha gente que me quiere comprar los elementos porque yo esta decisión de cerrar, se la comuniqué a la Federación Bonaerense de Gimnasia y he recibido saludos de toda la Provincia y eso me emociona mucho".
Asimismo resaltó muy emocionado que los saludos "que más me conmovieron fueron los de todas las familias de las nenas que yo entrenaba, porque para mí lo más importante eran ellas. Yo no soy de ese tipo de entrenadores que se creen que son los importantes, para mí las estrellas son las gimnastas y voy a estar eternamente agradecido a cada familia que envió a las nenas a mi gimnasio y confiaron en mí y en esta disciplina como parte de la educación para sus hijas. Porque el deporte es educativo y formativo, así que estoy muy conforme y tengo una sensación de tristeza y alivio a la vez, por haber tomado la decisión. Me costó muchísimo porque soy un enamorado y apasionado por esta disciplina".
DEJAR A SUS ALUMNAS
Uno de los factores influyentes en la decisión de Julio para no seguir dando clases fue el hecho de no saber si podría acompañar de lleno y por varios años a sus gimnastas.
"Si no hubiera sido por la pandemia yo hubiera seguido trabajando y no hubiera tomado esta decisión porque hacer una gimnasta lleva todo un ciclo y dejar a una nena a medio hacer no me gustaría. Para mí es una gran satisfacción haber visto crecer a chicas desde los 5 a hasta los 18 años y la he pasado muy bien y fui muy feliz. Si tendría que volver a empezar y tendría 17 años haría lo mismo y no cambiaría nada de todo esto que me formó y me llenó de felicidad"
A diferencia de otros deportes o disciplinas, Iacovelli no pudo continuar dando clases de forma virtual durante la pandemia porque "esta es una actividad que sí o sí tenés que estar con el gimnasta, lo tenés que cuidar muchísimo y no es lo mismo que otro tipo de gimnasia que yo sí podría haber dado de firma virtual. Acá eso es imposible".
Por otra parte, el profesor le pido a sus alumnas "que no dejen de practicar esto que es tan lindo y lamento no haber podido acompañarlas hasta que terminen sus carreras. Pero soy eternamente agradecido a cada una de ellas".
VARIOS RECUERDOS
"Hay muchísimos recuerdos, creo que tendría como para escribir un libro porque pasé momentos muy gratos. Yo cuando me recibí siempre me gustó la parte de la preparación física y empecé a trabajar con diferentes deportistas del ciclismo y el atletismo y en ese momento me pregunte porqué Balcarce, además de Fangio, no tenía un campeón argentino. Entonces empecé a trabajar con varios jóvenes y cuando uno está recién recibido tiene todos los conocimientos frescos y en ese momento la educación física estaba cambiando al igual que los sistemas de entrenamientos. En consecuencia, empecé a trabajar con Gustavo Bibbó, quien llegó a ser Campeón Argentino Juvenil en velocidad cuando yo lo estaba entrenando, y después me dediqué mucho al atletismo e ingresé en la Municipalidad en el área de deportes, dond ecomenzó Marcos González, múltiple campeón. Y cuando mis hijos comenzaron a crecer dejé el atletismo porque estaba todo el tiempo trabajando y no podía dedicarme a ellos y de a poco fui metiéndome en la gimnasia artística donde también tuve la oportunidad de ver a varios campeones nacionales. No quiero nombrar a ninguna campeona porque dejaría de lado a las chicas que hicieron esfuerzos y se merecían salir campeonas, pero el deporte tiene esto que por ahí no te salió bien algo y perdiste de una forma muy pareja. Pero gracias a Dios se me dio y estoy eternamente agradecido a cada familia", recordó emocionado.
Por último agradezco muchísimo a toda "la gente que pasó por mi gimnasio, estoy orgullo de haber tenido el primer gimnasio de Balcarce. No me sirvió para ser millonario pero sí para ser eternamente feliz", cerró.
