Celebración especial en tiempos de pandemia de las fiestas patronales de la Virgen de Luján
Fueron celebradas anteayer, tal cual se anunció, las festividades de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina, balo el lema «María protege a tu pueblo».
La pandemia a causa del Coronavirus obligó a que la tradicional marcha se realizara en automóvil, a la que adhirieron numerosos fieles, siendo encabezada por el vehículo parroquial que trasladó la imagen de la Virgen.
Fue el cura párroco de San José, presbítero Pablo Etchepareborda, quien tuvo a su cargo las bendiciones.
La marcha partió de la capilla Virgen de Luján ubicada en las calles 6 y 5, recorriendo distintos sectores de la ciudad y deteniéndose particularmente frente a la sede del Hogar de Ancianos "La Merced", que administra la Sociedad Damas de Beneficencia. Se rezó allí el Ave María y el padre Etchepareborda manifestó su deseo de que la institución pueda continuar funcionando, ante la atenta mirada a través de las ventanas de algunos de los residentes del asilo, por quienes además pidió por su salud.
Posteriormente la caravana se trasladó hasta el cuartel de la Asociación de Bomberos Voluntarios y la sede de la Comisaría de la Mujer, entre otros sitios, donde Etchepareborda valoró el trabajo que desarrollan sus integrantes, a los cuales también bendijo. Finalizada la procesión se celebró la Santa Misa en la capilla en honor a la Virgen.
LA HISTORIA DE LA VIRGEN DE LUJAN
En mayo de 1630, una Imagen de la Inmaculada Concepción de 38 centímetros de altura, modelada en Brasil con arcilla cocida - terracota, era llevada en carreta de Buenos Aires a Santiago del Estero.
A orillas del río Luján, la carreta se detuvo en forma inexplicable y no se la pudo mover hasta que bajaron la imagen de la Virgen, que desde entonces permanece en ese lugar. Así se inició esta historia de amor y devoción.