Balcarce celebró las fiestas patronales en honor a la Virgen de Luján
Una multitud de fieles participó de la emotiva procesión desde la Capilla Nuestra Señora de Luján hasta la Parroquia San José, en una jornada marcada por la esperanza, la tradición y la renovación espiritual.
En una tarde otoñal cargada de emoción y recogimiento, la comunidad católica se congregó este sábado para celebrar las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina y símbolo de fe para millones de creyentes. La jornada, que tuvo como epicentro la Capilla Nuestra Señora de Luján, ubicada en calles 5 y 6, incluyó una procesión que culminó en la Parroquia San José, y una misa central que reunió a vecinos, autoridades y familias enteras en un clima de profunda devoción.
UNA PEREGRINACIÓN QUE UNE GENERACIONES
Bajo el lema “Con María, peregrinos de esperanza”, la procesión partió desde la capilla a las 17:00, recorriendo las calles del barrio con la imagen de la Virgen portada por fieles de todas las edades. Durante el trayecto, se entonaron cánticos marianos y se elevaron oraciones por la paz, la unidad y el bienestar de la comunidad.
El párroco Pablo Etchepareborda, quien encabezó la caminata destacó el carácter especial de esta celebración: “Este año tiene una particularidad: es una peregrinación. En el contexto del año jubilar, somos peregrinos hacia Jerusalén. La peregrinación no es solo un acto de culto, sino un caminar juntos hacia un destino donde alguien nos espera. En este caso, nos esperan nuestra Madre y Jesús, y también toda la comunidad reunida en la Parroquia San José. Al finalizar la misa, entregaremos la imagen de la Virgen a los niños de catequesis para que la lleven a sus hogares, iniciando así una peregrinación doméstica que fortalece la fe en cada familia.”
LA VIRGEN DE LUJÁN SÍMBOLO DE FE Y ESPERANZA
La devoción a Nuestra Señora de Luján tiene raíces profundas en la historia argentina. La imagen original de la Virgen llegó al país en 1630 y, tras un suceso considerado milagroso, se estableció en la localidad de Luján, donde se erigió la basílica que hoy es centro de peregrinaciones multitudinarias.
En Balcarce, la capilla dedicada a esta advocación mariana ha sido testigo del crecimiento y transformación de la comunidad. Eventos como las fiestas patronales no solo reafirman la fe, sino que también fortalecen la identidad y el sentido de pertenencia de los vecinos.
UN LEGADO QUE SE RENUEVA
La entrega de la imagen de la Virgen a los niños de catequesis simboliza la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. Cada niño llevará la imagen a su hogar, iniciando una peregrinación doméstica que busca fortalecer la espiritualidad familiar y mantener viva la devoción mariana en el ámbito cotidiano.
El párroco Etchepareborda expresó: “Queremos que la Virgen visite cada casa, que esté presente en la vida diaria de nuestras familias. Es una forma de renovar la fe y de recordar que María camina con nosotros en cada paso que damos.”
La jornada concluyó con un sentimiento compartido de gratitud y esperanza. La comunidad de Balcarce, unida en la fe y en la tradición, reafirmó su compromiso con los valores que la sostienen y la proyectan hacia el futuro.
La Virgen de Luján, patrona de Argentina, continúa siendo faro y guía para quienes buscan en ella consuelo, protección y fortaleza.
