Aumento del pan: cuál es el impacto en los consumidores y en la industria
Juan Bodega, presidente de la Asociación de Panaderos de Balcarce, analizó el reciente aumento del precio del pan. Cuál es la razón del aumento, qué impacto tiene en los consumidores y cuál es situación actual de la industria panadera.
Bodega explicó que el aumento de precio se debe a la suba de costos de los ingredientes, como el trigo, el combustible y los servicios públicos. Señala que el precio del trigo ha aumentado un 30%, mientras que el del combustible ha incrementado entre un 15% y un 18%. «Los sueldos mensualmente aumentan en función de la inflación, además todos los servicios, como la luz, el gas y los insumos han subido en forma proporcional», manifestó Bodega.
Bodega señaló que el precio del pan escaló a 2.400 pesos por kilo, un aumento de 200 pesos respecto al precio anterior. Se trata de solo una pequeña parte del aumento real de costos que enfrentan los panaderos. «En cualquier lugar de la Provincia, hoy el pan está entre 3.200, 3.400 pesos el kilo».
«Si lo comparamos con la carne, huevos, azúcar y demás, el aumento es ínfimo. Hace seis meses que estamos con el mismo valor, asi que podríamos decir que el aumento es razonable. Para que la actividad sea rentable tendríamos que manejar un valor de 3.400 pesos y nosotros estamos 1.000 pesos abajo. La idea es aumentar de a poco para emparejar los números respecto a la zona. Esperemos no tener que aumentar y que todo se mantenga estable, que no se incremente el costo de la materia primera o que no haya una disparada del precio internacional del trigo, lo cual nos pondría en una situación muy incómoda», subrayó.
«Hoy estamos haciendo muchísimo sacrificio, nos conformamos con mantenernos a flote y poder pagar los costos. Nos estamos desangrando, muchos pueden pensar que no, pero la situación es esa. Estamos haciendo frente a un montón de cosas con ahorros. Imaginamos que la misma situación se da con respecto a los postres y las facturas. El incremento es aproximadamente en la misma proporción», aseveró Bodega.
Además, señaló que el consumo de facturas y postres ha mermado este último tiempo entre un 10% y 20%. «A las facturas las dejamos al mismo precio que hace cuatro meses para no matar el consumo. Todos los productos que están derivados de la harina tienen el mismo inconveniente, el productor agropecuario considera que es un precio razonable y está medianamente conforme con estos incrementos, pero hay que mirar la otra cara también. Me saco el sombrero por el esfuerzo que hace el productor porque producir con los valores que tenemos no lo hace cualquiera, no le sobra nada».
El consumo del pan casi no baja porque es muy difícil sustituirlo, vos compr{as un kilo de pan y lo usás para las comidas, la merienda o el desayuno, incluso podés hacer tostadas. En cambio con un paquete de galletitas que vale el doble no le das el mismo uso.