Argentina prevé mayor demanda de Brasil
La exportadora brasileña de granos CGG Trading proyecta una mayor competencia en el mercado argentino tras la liberación de las exportaciones de cereales concretada por el gobierno de la Argentina, dijo ayer a Reuters el nuevo presidente de la filial de la firma en el país vecino, Ismael Blum Menezes. "El escenario va a ser más competitivo. Ahora es un mercado abierto a la competencia", afirmó el ejecutivo. En 2015, CGG comercializó cerca de 4,5 millones de toneladas, de los cuales un millón se hizo a través de la división en la Argentina, que coordina también negocios realizados en Uruguay y en Paraguay.
La expectativa de Menezes para la división argentina es repetir el volumen de un millón de toneladas en 2016, mayoritariamente con soja y maíz, pero también con trigo, cebada y sorgo.
"Queremos mejorar nuestra rentabilidad", dijo el ejecutivo, tras admitir que la estimación del volumen de operaciones es conservadora, en medio de un escenario de mayor interés global por los granos argentinos.
"Creemos que se puede hacer un volumen mayor, pero con mucho cuidado, para no dejarnos ganar por la euforia", afirmó. La división argentina de CGG no cuenta con una infraestructura propia. Al contrario, por medio de acuerdos con operadores locales, exporta desde Bahía Blanca y desde las terminales ubicadas sobre el río Paraná.
Menezes proyecta un buen interés de los compradores brasileños por trigo y por maíz de la Argentina. "En las últimas semanas vimos varias empresas intentando comprar maíz argentino para atender problemas de corto plazo", dijo, sin dar detalles de los negocios.
En medio de la fuerte ola exportadora de Brasil, industrias avícolas y productores de porcinos se quejaron por la escasez de maíz y por sus precios elevados, principalmente en el sur del país, en Estados limítrofes con la Argentina.
El ejecutivo también proyecta una buena demanda de trigo argentino por parte de los molinos de Brasil, dado que el clima adverso redujo el volumen de la cosecha y la calidad de los granos en Río Grande do Sul y en Paraná. "El volumen y la calidad del trigo brasileño van a abrir oportunidades para el cereal argentino", estimó.