Alumnos abrieron su propio quiosco con productos elaborados en clases

Alumnos abrieron su propio quiosco con productos elaborados en clases

Con la inclusión como bandera, un quiosco le da trabajo a un grupo de alumnos de la Escuela N° 502. Se trata de un proyecto iniciado por estudiantes y docentes del SAFI superior y que se concretó hace solo una semana. «Jurassic Pan» es un quiosco ubicado en las inmediaciones de la Escuela N° 502, en Av. Suipacha N° 1060. El proyecto surgió retomando una idea inicial en 2009 de la escuela con el apoyo de un programa de extensión del INTI. Durante todos estos años el espacio estuvo bajo la supervisión de la Dirección de Familia y Discapacidad del Municipio. En las últimas semanas se concretó el convenio con el Municipio para la apertura del espacio, gracias a la gestión de Rodolfo Camino, titular de dicha Dirección.

Por tal motivo, El Diario visitó la Escuela de Educación Especial N° 502 para conocer un poco más acerca del trabajo

de los alumnos, tanto dentro de su nuevo quiosco como en la fábrica, lugar donde elaboran los productos.

«El taller de formación técnica tiene inicio hace muchos años atrás, desde 2009, en donde se creó una fábrica dentro de la escuela en un proyecto que se arma con el INTI, quienes invirtieron en la compra de toda la maquinaria e insumos. Se empieza en la producción pensando en la formación técnica de los chicos próximos a egresar para que tengan una salida laboral. Ahí empieza la producción de alimentos que es nuestro fuerte en la escuela, si bien tratamos de pensar en los intereses de los chicos y que ellos empiecen a formarse en base a lo que les gusta. A partir del año pasado, se dio la particularidad que empezamos a tener chicos que podían empezar a trabajar, a formarse y a elaborar. Empezamos a ver mucho interés en los chicos y a partir de ahí empezamos a trabajar en forma conjunta con las señoritas y a transformar lo del quiosco en una realidad», indicó Aliana Pécora, docente en Formación Técnica SAFI.

«JURASSIC PAN»

El nombre del quiosco surgió a raíz de una propuesta de una de las docentes, se hizo una votación de varios nombres con todos los chicos de la escuela y quedó seleccionado el de «Jurassic Pan». «Queríamos un nombre que no esté relacionado a la escuela y que además llamara la atención, se ve que funcionó», contó Verónica Dimuro, docente en Formación General SAFI. «Hace una semana que estamos vendiendo comida que elaboramos nosotros en la escuela. Previo a la apertura del quiosco lo limpiamos, pintamos, escribimos su nombre, colocamos estantes de madera y dibujamos un dinosaurio en una de las paredes, el diseño surgió de una propuesta de la profe de artística, Ana Fernández», comentaron los alumnos. Los chicos elaboran una amplia variedad de productos panificados, como tortas negras, lenguitas, pepas, fugazas, pizzas, masitas, empanadas. Verónica contó que muchas empresas colaboraron con el equipo que utilizan los alumnos para poner en marcha el quisco y también para equipar su fábrica de panificados dentro de la escuela, como una caja registradora, bolsas, harina y la maquinaria necesaria para la elaboración.

Los alumnos están divididos en dos grupos, un turno pertenece al área laboral (cuatro horas de atención del quiosco) y otro al área pedagógica (cuatro horas de elaboración en la fábrica). Desde el aspecto pedagógico, los chicos estuvieron trabajando en la elaboración de los flyers, las publicidades, las listas de precios y fortalecer todo lo relacionado a los cálculos, el uso de calculadoras, el manejo de dinero, atención al cliente y demás. «Es algo que se sigue trabajando, tratamos de hacer un trabajo en conjunto con la formación general y técnica para poder sustentar el quisco, que sean los alumnos los que se encarguen de todo. Todo lo recaudado se destina a reponer los materiales que se utilizan para la producción y también para los gastos necesarios para la participación de estudiantinas, propuestas provinciales, ferias y demás. Se compraron pizarras para la escuela, otros materiales que se utilizan diariamente» contó Aliana.

OTRAS ACTIVIDADES Y PROYECTOS

«Los chicos están muy interesados en tener un taller de carpintería, la idea es empezar a juntar dinero para comprar herramientas y poner en marcha ese proyecto. También invitamos a aquellos que estén interesados en aportar algún material o insumo para el próximo taller de carpintería a que se acerquen a la escuela a charlar sobre lo que estamos necesitando, los vamos a recibir con los brazos abiertos, todo es de ayuda», expresó Verónica. Además, los alumnos están haciendo el curso de manipulación de alimentos, en colaboración con la colectiva Julieta Lanteri. «Queremos que los chicos que egresen de la escuela puedan trabajar de aquello que les gusta», agregó Aliana.

Los alumnos además conducen su propio podcast acompañados del docente de música llamado «De esto si hablamos» en donde hablan todo tipo de temas e inquietudes relacionados a la adolescencia y educación, entrevistas y demás. «Hace un mes los chicos le hicieron una entrevista al escritor Juan Solá, un autor que estamos viendo en Formación General por su manera de escribir, ya que usa un lenguaje muy coloquial a la hora de expresar y eso le llama la atención a los chicos», indicó Verónica. «Le preguntamos cómo empezó su carrera, cuál fue su primer libro, nos interesa como escribe, relata historias muy fuertes y usa palabras que muchos de nosotros usamos», contaron los alumnos. La entrevista completa puede verse en Youtube con el nombre Juan Solá - Entrevista - Escuela de Educación Especial N° 502 – Balcarce.

La Escuela Especial 502, trabaja de manera conjunta y colaborativa en el marco de la corresponsabilidad con instituciones del Nivel inicial, primario y secundario. «Actualmente tenemos más de 60 trayectorias de estudiantes con propuesta de Inclusión en los diferentes Niveles educativos. Además de los diferentes dispositivos de inclusión que se implementan, en función de las diversas necesidades de las trayectorias de los estudiantes, tanto de la Modalidad de educación especial como de los Niveles mencionados», agregó María Julia Fernández.

«El quisco no solo es un lugar de venta, sino un verdadero espacio de inclusión y aprendizaje para los chicos. Ofrece una variedad de artículos que responden a la demanda del público, brindamos a nuestros estudiantes la posibilidad de desarrollar habilidades y adquirir experiencias en un entorno real. Estamos comprometidos institucionalmente con la formación integral de nuestros jóvenes y este proyecto es una muestra de ese compromiso», concluyó la directora.