Virgen de Luján: tres colectivos partirán desde Balcarce en una nueva manifestación de fe

Virgen de Luján: tres colectivos partirán desde Balcarce en una nueva manifestación de fe

Padre Pablo Etchepareborda

La fe se manifiesta en un sinnúmero de formas. Particularmente en Argentina, donde abundan las dificultades, la necesidad de manifestar esa fe, de creer, de pedir, de brindar un poco de esperanza al corazón, se ve reflejada por ejemplo en la peregrinación a la Virgen de Luján, lugar al que los devotos viajan y caminan hacia la Basílica en busca de que ese pedido, ese agradecimiento, esa fe, se transforme en esperanza.

Meses atrás, desde la Parroquia «San José» se abrió la inscripción para quienes quisieran llevar a cabo el mencionado periplo y la respuesta fue descomunal, tanto es así, que este viernes por la noche partirán desde nuestra ciudad tres colectivos hacia la localidad de Liniers donde comenzará la peregrinación a Luján. Tendrá una particularidad, porque será la edición número 50. El lema de este año será: «Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad».

El Padre Pablo Etchepareborda, cura párroco de la Iglesia «San José» dio detalles de los preparativos, la manifestación de la fe, así como también otros temas que atañen  a la institución eclesiástica.

«Este año comenzamos a trabajar en esto desde el mes de marzo. Empezamos a organizar la caminata a Luján y mucha gente empezó a sumarse, nos llamó mucho la atención. El primer micro se llenó ‘en un abrir y cerrar de ojos’, el segundo y el tercero lo mismo e incluso nos ha quedado gente afuera en lista de espera, porque quizás no llegamos a llenar un cuarto micro. Cada micro lleva alrededor de 60 personas, son 180 y particularmente unas 20 personas más saldrán desde Balcarce y todo el Partido».

MASIVIDAD

Ya el año pasado se había dado una respuesta masiva por parte de los vecinos de nuestro medio en la iniciativa de realizar la caminata a Luján, pero no se concretó la ida por parte de la Iglesia. Este año, la organización la lleva a cabo la Parroquia y en ese contexto, el Padre Pablo resaltó: «este año pudimos organizarla muy bien, la gente enseguida se anotó, se llenaron los micros y ya se viene realizando un acompañamiento, brindando una serie de pautas y demás. Hubo una charla que se realizó con un sacerdote de Buenos Aires y compartió el sentido de la peregrinación, la experiencia, el llegar a la Basílica. Llegar como se pueda. Hay gente que lo hará en colectivo, otra caminando, depende de las capacidades, pero lo importante es que uno vaya al encuentro con María y lleve sus inquietudes y la esperanza».

ORGANIZACIÓN

En lo que respecta a la organización, el Padre Pablo explicó: «tenemos gente de apoyo, va una enfermera, todo un equipo que nos llevará agua, y lo que necesitemos por el camino. Está todo muy organizado. Habrá pecheras para todos los peregrinos de la diócesis de Mar del Plata para identificarse, para ver dónde uno está. Habrá lugares de comunicación, constantemente iremos acompañados. Hay una infraestructura muy interesante y muy linda, además de todos los puestos sanitarios que hay allá y la gente que trabajará. Creo que vale mucho la pena y que los peregrinos puedan ir».

En referencia a la distancia que se recorrerá en la caminata, el Padre Pablo especificó: «se sale desde Liniers y son alrededor de 70 kilómetros. Se sale de Balcarce el viernes por la noche, a las 23. Se realizará una oración en la Parroquia ‘San José’, se concretará la bendición del camino. Se llegará a Liniers alrededor de las 5 de la mañana y se sale desde allí a las 8 con la peregrinación. Así se va caminando hasta Luján. Serán alrededor de 10 o 12 horas de caminata y un poco más también.

MOMENTO PERSONAL

El Padre Pablo definió a la peregrinación a Luján como «un momento personal y comunitario. Cuando uno va a peregrinar a Luján, nunca lo hace solo, siempre hay alguien que te da algo para llevarle a la Virgen, los pedidos. Este año, en las distintas celebraciones de la Iglesia, realizamos una bandera donde la gente pudo ir anotando nombres y por quienes quieren que se rece, además de un cuaderno donde se dejaban las intenciones. Incluso aún están disponibles la bandera y el cuaderno hasta el jueves para quienes quieran anotar sus intenciones, que luego en la peregrinación se dejará a los pies de la Virgen de Luján. Por más que uno crea que va sólo, nunca lo está. Siempre se lleva a alguien en el corazón».

LA FE

Este tipo de actividades es otra prueba más de la manifestación de la fe: «llega un punto en el que uno dice: ‘¿para qué salí?’ se siente el cansancio, el frío, el calor, pero en definitiva se llevan las intenciones de las personas y eso te moviliza. Son gestos en los que uno piensa: ‘no lo hago por mí’, pero la fe te anima y la gente te sostiene. Es muy lindo ver eso. Ir con esas ganas de hacer esa peregrinación, encontrarse con los hermanos, caminar juntos, encontrarse con la imagen de la Virgen, celebrar la Eucaristía, entrar a la Basílica en un momento súper importante y sentirse hermanados todos bajo el mismo techo».