Camila Ledesma junto a su hijo Tomás y Sergio Rodríguez

A raíz de una iniciativa impulsada por el escritor balcarceño Sergio Rodríguez y el Ingeniero Agrónomo Iván Cuenca, cada niño que nazca durante el 2024 en Balcarce recibirá una donación muy particular, un árbol para que pueda acompañarlo toda su vida. El primero del año acompañará a Tomás a partir de ahora, el regalo fue recibido por su mamá y su abuela en la Casa del Bicentenario. «Es una linda forma de recordar el nacimiento de Tomás a través del árbol», expresó la abuela del pequeño.

Desde hace tiempo, que tanto Sergio como Iván vienen trabajando en esta iniciativa, ya que el ingeniero agrónomo es un ferviente defensor de la plantación de árboles, la ecología y el medio ambiente. «En Balcarce nacen 500 niños aproximadamente por año, de los cuales 370 nacen en el Hospital Municipal y el resto en Mar del Plata. La idea es regalarle a Tomas, el primer bebe que nació en Balcarce, y a todos los niños que nazcan en 2024 un árbol, para que lo plante en su casa o donde disponga», explicó Rodríguez.

UN COMPAÑERO PARA TODA LA VIDA

«Eso va a ayudar, primero, a que la ciudad tenga 500 árboles más, los niños van a tener un árbol que va a crecer junto con ellos. En 10 años va a poder jugar con sus amigos en las ramas o estar a la sombra y cuando sea abuelo le va a poder armar una hamaca a sus nietos, el árbol lo va acompañar toda la vida, va a ser su protección. Si esto lo pudiéramos multiplicar por miles, o incluso millones, tendríamos mejor calidad de vida, en primera instancia en Balcarce y en cualquier lugar del mundo», continuó.

«Con Iván nosotros hacemos el ejercicio de cultivar árboles, no lo hacemos para que el otro lo acepte o no, lo hacemos porque lo sentimos. Luego las personas se irán dando cuenta o no, que hay un cambio climático, Solo basta con leer las noticias para saber hacia dónde vamos y una de las pocas cosas que podemos hacer para cambiar las cosas es plantar árboles», indicó Rodríguez. Los árboles son de producción propia, Rodríguez cuenta con especies como catalpas, eucaliptus, cipreses, sophora, timbó, y muchas variedades más. «Para que la planta alcance un tamaño considerable tienen que pasar al menos cinco años, es mucho sacrificio, aparte hay que multiplicarlo por cientos de árboles», agregó.

«La idea es trabajar en conjunto con el Registro Civil para que cuando los padres vayan a anotar un hijo, tengan la opción de recibir un árbol como regalo. Se comunican con mi número telefónico y coordinamos con los padres donde se puede plantar y en que estación del año, según la variedad del árbol», explicó Rodríguez.

FOMENTANDO EL ARBOLADO URBANO

Iván Cuenca representa a instituciones como la Asociación de Ingenieros Agrónomos y el Colegio de Ingenieros Agrónomos, pero más allá de su profesión, el ingeniero afirma que esta noble iniciativa «es algo que me nace, lo hago porque lo siento». Ya firmamos convenios colaborativos de trabajo con las Municipalidades de Balcarce y Azul, fomentando el arbolado urbano. Desde la sombra, producción de oxígeno, regulación  de temperatura y además embellecer la ciudad, que es algo que necesitamos también», sostuvo Cuenca.

NO ES SOLO UN REGALO

«Cabe aclarar, que no se trata solo de un regalo, es muy importante que haya un nexo entre el bebe y el árbol. Los padres deben asumir un compromiso y apostar al futuro de ambos. A su vez, a raíz de este proyecto se está gestando otra iniciativa, ¿por qué no plantar un árbol por aquellas personas que ya no están?, me parece una idea genial. Además le pedimos compromiso a los familiares de cuidarlo», remarcó Cuenca.