Una familia balcarceña ya disfruta la cabaña de Los Pinos
La rifa anual entregó una cabaña y cientos de miles de pesos en órdenes de compra. La familia Dimarco relató la emoción de recibir la cabaña y el esfuerzo para llegar a la rifa, mientras que el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios, Silvio Cattaneo, destacó el trabajo en equipo y el apoyo de toda la comunidad.
El pasado 27 de septiembre se realizó el sorteo final de la rifa de Bomberos Voluntarios, por la Quiniela de la Ciudad nocturna. La iniciativa, que combinó importantes premios con un fin solidario, volvió a convocar a la comunidad en apoyo a la institución.
Los números ganadores fueron: 8662: Una cabaña en Los Pinos (Horacio Dimarco). 2474: $800.000 en órdenes de compra (Alejandro Bento). 9064: $700.000 en órdenes de compra (Mónica Brunetti). 9192: $400.000 en órdenes de compra (Ana Paula Ávila). 3064: $400.000 en órdenes de compra (Florencia Soriano).
LA PALABRA DE LOS BOMBEROS
Tras conocerse los resultados, el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios, Silvio Cattaneo, expresó un extenso agradecimiento a quienes colaboraron con el proyecto.
"Queremos agradecer a mucha gente que trabajó y acompañó en este desafío. En primer lugar a Augusto Benevento, de Sierras de Balcarce S.A., quien nos donó el terreno hace casi dos años para poder comenzar este proyecto. También al delegado municipal Gustavo Monroy y a María Vesubio, que además de ayudarnos en todo lo que necesitamos, fue una de las vendedoras de la rifa", señaló.
Cattaneo mencionó además la colaboración de Sergio Saldaña y Raúl Aguilar, quienes pusieron herramientas y mano de obra a disposición; la escribanía Cacace, la arquitecta Alejandra Polio y el agrimensor Alejandro Ortmann, que donaron su trabajo profesional; Lito Vila, vecino de Los Pinos que alambró el predio y de comercios e instituciones como Pinturería del Sol y la Cooperativa de Electricidad, que aportaron materiales y colocaron luminarias en el lugar.
El titular de Bomberos también agradeció a Raúl y Agustín Martínez, a Lito Ferrari, a Juan Ignacio Oses y a todos los integrantes del Cuerpo Activo de Bomberos que pusieron el hombro en la preparación, destacando especialmente a José Tolosa, Luis Segura, Tomás Lapadula, Franco Ziella, Sebastián Mucci, Nicolás Aguilar, Rubén Alves, Bautista Salazar, Nicolás Cucci y Lucas Zampino, encargado de la parte eléctrica.
Recordó, asimismo, el esfuerzo de Fabián Sierra, que después de sus guardias viajaba desde San Agustín para colaborar en la construcción y de muchos otros como Javier Carabajal, Oscar Pilone, Iván Nicoló, Sebastián Montenegro y Néstor Cabral. También hizo una mención especial a la escribanía Latorre.
"Es la primera vez en 73 años que sacamos a la calle una rifa sin automotores ni motos como premio. Decidimos hacer algo distinto, que fuera superador y la respuesta de la gente fue muy importante. Esto no es el logro de nadie en particular, sino de todos, trabajando en equipo y poniendo el hombro desde cada lugar", afirmó Cattaneo.
En el tramo final, destacó el compromiso del Consejo Directivo y de quienes llevaron adelante la organización, entre ellos Eduardo Oses, Mónica Cejas, Cristian Bedogni, Marcelo Delledonne y Raúl Del Campo, quienes siguieron de cerca cada etapa.
Para concluir, Cattaneo remarcó que no hay protagonistas ni espectadores, todos somos participes de esto: "Es enorme ver concretado este proyecto y, al mismo tiempo, que alguien laburador pueda hacerse acreedor de este premio. Muchísimas gracias a todos los que confiaron y colaboraron".
LA EMOCIÓN DE LOS GANADORES
La familia Dimarco, ganadora del primer premio -la cabaña en Los Pinos-, no ocultó su alegría. "Estamos felices, con un montón de sensaciones. Sabíamos que Dios nos iba a bendecir, pero no imaginábamos que de esta manera y tan pronto", señalaron.
Relataron además cómo vivieron el momento del llamado de los Bomberos. "Estábamos en casa organizando el cumpleaños de nuestro hijo, cuando sonó el teléfono. Atendí y me dicen: 'Hola, soy Silvio, te hablo de los Bomberos'. Enseguida empezamos a saltar y gritar, porque sentimos que era nuestro".
Los ganadores incluso tuvieron dudas a la hora de terminar de pagar la rifa: "En un momento pensamos en no hacerlo porque no llegábamos con la plata para pagar el resto de cuotas. Pero en uno de los llamados de Silvio le dijimos, ¿cuánto falta para terminar de comprar el número? Algo me decía 'dale, que es tu oportunidad', ese era Dios. Así que hicimos el esfuerzo y pudimos pagar la rifa".
"Ahora nos queda disfrutar y después habrá tiempo para pensar, Dios dirá", concluyeron.