Una atractivo espectáculo brindó la carrera de Regularidad de Baquets
Con la presencia de 27 vehículos de distintas marcas se desarrolló ayer en el circuito «La Chata» la carrera de Regularidad de Baquets. Los pilotos debieron recorrer distintos caminos de tierra (que estaba muy suelta debido a las pocas precipitaciones) y asfalto, sobre la ruta provincial 55.
La actividad comenzó pasadas las 9, donde los distintos automóviles de época dieron un giro de reconocimiento, entre ellos estuvo la subsecretaria de Turismo, Dolores Teijeiro y el miembro de la Fundación del Museo del Automovilismo "Juan Manuel Fangio"; Hugo Pastorino.
Posteriormente comenzó la prueba y los pilotos con sus respectivos copilotos, debieron dar cinco vueltas a un exigente circuito.
Vale destacar que la competencia fue organizada por la Asociación Amigos de Autos Antiguos de Balcarce, además de llevar a cabo la fiscalización y toma de tiempos.
LA PRIMERA CARRERA DE BAQUETS EN BALCARCE
Cuando comenzaba a avanzar el siglo XX y el ruido de motores de explosión pasaba a ser parte del sonido urbano de una Balcarce pujante, por entonces algunas de las tradicionales herrerías de la ciudad, como la de don Francisco Cerri, donde solían repararse los carruajes tirados por caballos, iban dando lugar a los primeros talleres mecánicos. Allí se vendían y reparaban los primeros vehículos que circularon por las polvorientas calles de nuestro pueblo como Ford T, Chevrolet, Rugby, Studebaker, Buick, Dodge, Wippet, Overland y algún señorial Panhard & Levassor. Como no podía ser de otra manera, al compás de las noticias que llegaban del resto del Mundo y desde la Capital tras la primera guerra mundial, las competencias automovilísticas se convertían en pasión popular y al cabo de pocos años se desarrollarían las primeras carreras en Balcarce y la zona, en clásicos circuitos como el de "La Chata", ubicado a unos 6 kms. al sur de la ciudad o el de Vivoratá, a la vera de la actual traza de la Autovía 2 "Juan Manuel Fangio". Así desde el concesionario oficial Chevrolet de José M. Méndez, la Ford de Estevez, el taller oficial Studebaker de Miguel Viggiano y los hermanos Romera, luego propietarios estos del concesionario Dodge, o el taller de los hermanos Daniel y Raimundo Carlini representantes de la marca Rugby entre otros, comenzarían a surgir las baquets, aquellos autos de carrera de dos asientos (baquet o backet: asiento de cubo) sin guardabarros que darían lugar a épicas competencias.
La primera carrera que se desarrolló en nuestra ciudad fue el 12 de octubre de 1927, donde la victoria quedó en poder de Juan Baurín, con un Rugby 6, ubicándose segundo Miguel Viggiano.
Aquel día fueron de la partida Juan Baurin, con José Lorenzo, coche Rugby 6; Martín Regincós, con Luis Iglesias, coche Buick; Carlos Lanfranconi, con José Peña, coche Dodge; Luis Urrutia, con Asdrubal Rodriguez, coche Dodge; José Cordonnier, con Arturo Lamoglia, Ford T; Miguel G. Viggiano, con J. Scaini, coche Studebaker; Raimundo Carlini, con Vicente Interlángelo, con Rugby; Manuel Ayerza, con Tomás Ayerza, coche Studebaker y Daniel Carlini, con Félix Piovano, con Rugby. El circuito de "La Chata" era un triángulo de 12 kms. de extensión en la zona del paraje Sarapistón y al camino a paraje Tres Esquinas, con parte de la actual traza de la RP 55 alrededor del predio que hoy ocupa el Aero Club Balcarce, tomando su nombre de la sierra cercana. El ganador de aquella prueba emplearía 2 horas, 45 minutos y 30 segundos para completar el recorrido con un promedio de 87 kms/h y una mejor vuelta dada en 7 minutos 57 segundos. Por su victoria Juan Baurín y José Lorenzo se harían acreedores 800 pesos, copa Federal, 1 cajón de aceite Agaroil y medalla cuño oficial para el acompañante.