Un "retome" que correspondería evaluar la posibilidad de ser modificado
Desde que se inauguró la Autovía 226 a la fecha han sido innumerables los accidentes que se han registrado en el retome ubicado en proximidades del sector conocido como "loma de Crespi".
Los siniestros viales se dan, en su gran mayoría, en la vía que conduce desde Mar del Plata hacia nuestra ciudad. Cuando un vehículo avanza desde la lomada se encuentra frente a un guard rail que obliga a quienes vienen sobre la izquierda a realizar una maniobra sorpresiva que puede derivar, como ha ocurrido en reiteradas oportunidades, en un siniestro vial.
Han sido varios los accidentes fatales y muchos los que, sin llegar a ese extremo, dejaron como saldo heridos y cuantiosos daños materiales.
No es tema de objeción el diseño que en ese sitio tiene la ruta que, por lógica, ha sido realizado por entendidos en la materia, pero ante la cantidad de siniestros ocurridos quizás no estaría de más evaluar la posibilidad de obviar esa desviación que, al decir de muchos de los accidentados e incluso de quienes pese a no haber sufrido siniestro alguno, reconocen que "da lugar a que quienes no conocen la ruta o tengan un instante de distracción" se vean obligados a realizar una maniobra que pueda derivar en un accidente propio o hacia terceros que circulen simultáneamente por ese lugar.
Otro dato que vale la pena tener en cuenta es que a la hora de la "caída" del sol, el reflejo hace que también se dificulte la visión haciendo que los automovilistas se vean sorprendidos frente a un guard rail que, de pronto, aparece ante sus ojos.
La obligación de quienes manejan es prestar la debida atención en la conducción pero si se puede evitar que haya innecesarios escollos en el camino, serían muchos menos los casos que lamentar a futuro.