Tulio Crespi fue homenajeado por el "Porsche argentino"
"Gracias por este homenaje. Cuando cumplí 80 años, el único que se acordó de saludarme fue Horacio Pagani, que me llamó desde Italia para decirme que yo era su ídolo. Es lindo saber que todavía hay gente que se acuerda de uno, gracias, gracias, gracias". Con estas palabras -y emocionado hasta las lágrimas- el constructor Tulio Crespi cerró el homenaje que se le realizó en San Isidro, donde se recordó la historia de una de sus grandes creaciones: el Crespi SP.
VIDEO E HISTORIA
El encuentro abierto al público se realizó en la sede de Pronto Rótulo Buenos Aires y contó con la presencia de familiares del homenajeado, amigos, pilotos y protagonistas directos de la historia del ya legendario Sport Prototipo argentino.
El periodista Carlos Cristófalo contó que la velada comenzó con un video enviado desde Córdoba por Marcelo Castiñeira, quien fue la persona que dio origen a la idea del Crespi SP, en la década del ‘80.
“Por aquella época, el Club de Automóviles Sport (CAS) tenía un campeonato de pista muy disputado. Corríamos con los Lotus fabricados por Néstor Salerno y habían comenzado a aparecer los Cobra de Osvaldo Bessia, así que se me ocurrió pedirle a Tulio que nos fabricara un auto superior. Me fui a una juguetería, compré un autito a escala de un Porsche 956 de Le Mans y se lo llevé a Crespi a Balcarce: 'Tulio, ¿te animás a fabricar un auto así?' '¡Claro!', me dijo. Entonces me volví a Buenos Aires, les conté la idea a los socios del CAS para ver quiénes estaban interesados y convencí a siete. Juntamos 50 mil dólares de seña, se las llevé a Crespi a Balcarce y así comenzó a nacer el Crespi SP", recordó Castiñeira.
El primer problema con el que se encontró Crespi fueron las ruedas: en Argentina no se conseguían los neumáticos enormes que calzaba el 956, así que adaptó el diseño a un rodado más chico. “Por ese motivo, el Crespi SP es más chico que el Porsche, en todas sus proporciones”, contó Tulio en el agasajo organizado por Pablo Ciaglia, titular de Pronto Rótulo.
Sobre un chasis tubular, se construyó una carrocería de fibra y se instaló un motor de Renault 18 con levas de Berta: “El auto pesaba alrededor de 750 kilos y tenía 170 caballos de potencia. Iba muy bien en la pista. Hacía todo bien, frenaba bárbaro y la velocidad en curva era muy elevada, porque el apoyo aerodinámico funcionaba de manera fantástica”, recordó Jorge Rizzuto, ex piloto y uno de los primeros en manejar el Crespi SP.
EN MUSEO FANGIO
La presentación del auto se realizó en el Museo Fangio, con la exhibición de los primeros siete autos en la vereda y la participación del Quíntuple.
El "ablande" fue en la primera edición de las 1000 Millas Sport del CAS, que se corrieron en Córdoba y, finalmente, llegó el debut en pista: los tiempos en circuito del Crespi SP eran tan buenos que humillaba a todos sus rivales, por lo cual en el CAS decidieron crear una clase especial para agrupar a estos autos. Ganaban siempre la general y por mucha diferencia con el resto. Castiñeira se dio el gusto de ganar el campeonato del CAS en 1991.
En total, de la fábrica de Balcarce salieron menos de diez unidades del "Porsche 956 argentino". Dos de ellos se exhibieron en el homenaje a Crespi en San Isidro: el piloto José Visir mostró su ejemplar recién restaurado, que fue ploteado en Pronto Rótulo con la misma decoración "Rothmans" del Porsche 956 de Le Mans.
SIEMPRE ACTIVO
Crespi contó que, a sus 82 años, sigue trabajando en Balcarce con varios proyectos. Por el momento, tuvo que frenar los desarrollos de los nuevos Tulia y VLV 84. Todos los esfuerzos de su fábrica, su familia y todo su equipo de trabajo están dedicados a atender los pedidos de Netflix: la compañía de streaming le encargó a Crespi la fabricación de todos los autos de competición que aparecen en la miniserie "Senna", que se está grabando en Argentina, Uruguay y Brasil. La biopic sobre la vida del brasileño contará con autos de Fórmula Ford y Fórmula 1 (Toleman, Lotus, McLaren, Ferrari y Williams) fabricados por el equipo de Crespi en Balcarce.
Sobre el homenaje al Crespi SP, el famoso "Porsche 956 argentino", su constructor dijo varias veces: "Gracias, gracias, gracias... ¡gracias a todos!".