La habitual tranquilidad de la vecina localidad de San Agustín se vio alterada en la noche del pasado martes por un audaz asalto perpetrado en perjuicio de una conocida familia de dicha localidad.

El hecho, según narró a El Diario Juan Flores, víctima del ilícito, se registró alrededor de las 20:30 cuando junto a su familia regresaba de Balcarce y en momentos en que se disponían a ingresar a la casa fueron abordados por tres sujetos jóvenes, con rostros cubiertos y dos de ellos esgrimiendo armas de fuego que los obligaron a ingresar a la vivienda, los que estima, estaban esperándolos en las inmediaciones.

Una vez en el interior de la misma, siempre con buenos modos y sin ejercer violencia comenzaron a exigirles dinero. Mientras tanto, no solo les hablaban con buenos modales sino que incluso dejaron que la pequeña hija del matrimonio se entretuviera jugando sin molestarla.

Uno de los desconocidos (quien, a decir de Flores se mostraba visiblemente nervioso) quedó custodiando a la familia mientras los otros dos se ocuparon de revisar toda la vivienda generando un importante desorden pero sin causar daños.

Ante la insistencia del dueño de casa quien les manifestó que no tenía dinero oculto y que solo disponía de una suma cercana a los $ 10.000 que por entonces ya les había entregado, optaron por suspender la búsqueda.

Todo este proceso se extendió por espacio de más de una hora. Antes de retirarse les volvieron a pedir que se quedaran tranquilos, indicándoles que los atarían y encerrarían en el baño, cosa que hicieron quitando el picaporte para impedir que escaparan y abriendo el ventiluz "para que no les falte el aire".

A la vez les manifestaron que se llevarían la camioneta Toyota Hilux doble cabina de su propiedad asegurándole que la podría recuperar intacta horas más tarde, cosa que efectivamente ocurrió ayer en horas del mediodía cuando el vehículo fue hallado bajo un monte a la vera de un camino rural que une la Ruta 88 con la localidad de Mar del Sur.

Tal lo prometido el rodado estaba "intacto", incluso al controlar el combustible se pudo comprobar que el gasto del mismo había sido ínfimo por lo que se estima que el movimiento habría sido solo desde San Agustín a ese lugar.

Es de destacar que los malvivientes se apoderaron de la mencionada suma de dinero, algunos objetos de oro, una motosierra, una Play Station 4, comestibles varios y un cajón de cerveza.

Un dato particular que aportó Flores es que los desconocidos le preguntaron a qué se dedicaba laboralmente y cuando les dijo que es apicultor se mostraron sorprendidos preguntando qué era eso, lo que daría indicios de que no se trataría de personas relacionadas con las actividades rurales de la zona.

También se mostraron poco duchos en el manejo de vehículos ya que les costó trabajo encender el motor de la camioneta y realizaron varias maniobras bruscas e innecesaria al partir.

En la investigación del caso trabajó personal de la Patrulla Rural.