San Cayetano convocó a la fe pese al mal tiempo
La comunidad participó de las misas, la procesión y las actividades organizadas en la capilla San Cayetano. Hubo bendiciones, oraciones, velas encendidas y un fuerte gesto solidario en una jornada marcada por el frío pero también por el cálido abrazo de la comunidad.
UNA CELEBRACIÓN MARCADA POR LA FE Y LA SOLIDARIDAD
Pese al clima adverso, la festividad de San Cayetano volvió a reunir a un importante número de fieles que se acercó a la Capilla para agradecer, pedir o simplemente acompañar en una jornada de profunda espiritualidad. Desde las primeras horas de ayer, la Capilla abrió sus puertas para recibir a quienes, con velas, estampas u ofrendas, decidieron compartir un momento de recogimiento personal o comunitario.
Se celebraron misas a las 10:00, 16:00 y 20:00, siendo la de la tarde la que incluyó la tradicional procesión, que se realizó con modificaciones debido a las condiciones meteorológicas. A lo largo del día también se llevaron a cabo bendiciones de objetos y alimentos, en un clima de respeto, recogimiento y compromiso comunitario.
El buffet parroquial, con empanadas, choripanes y tortas fritas, volvió a cumplir su doble función: encuentro y colaboración, ya que lo recaudado ayuda al sostenimiento del templo durante el resto del año. También estuvo presente la santería con artículos religiosos, muy buscados por los asistentes.
Como cada 7 de agosto, hubo un llamado solidario a acercar donaciones de ropa de abrigo y alimentos no perecederos destinados a Cáritas, que actualmente acompaña a unas veinte familias en situación de necesidad. La respuesta fue generosa, en sintonía con el espíritu de una festividad que invita no solo a pedir, sino también a dar.
Una vez más, San Cayetano fue motivo de encuentro, fe y esperanza, en una fecha que conserva intacto su significado popular y que vuelve a demostrar que, aún en tiempos difíciles, la solidaridad sigue encendiendo luces en medio de la adversidad.