Sacrificio, valor y abnegación
Se encendió el fuego furioso y devastador. Fueron seis jornadas en la que las llamas casi no dieron tregua a varias decenas de esforzados guardianes de la seguridad de Balcarce y de unos 30 cuarteles que trabajaron día y noche para extinguir un incendio de unas 3 mil hectáreas, aproximadamente, en la sierra "El Volcán".
Favorecidas por la prolongada seguía y los vientos reinantes, las llamas bajaron a partir del pasado domingo por la mañana desde lo alto de la sierra. Consumieron a su paso pastos naturales y amenazaron seriamente con afectar a lotes con trigo, cebada y rastrojos.
DE REGRESO A CASA
Ayer al mediodía, el jefe del cuerpo activo, comandante mayor Fernando Alessio, puso fin a las operaciones luego de constatar que el fuego había sido extinguido. Fue, entonces, momento de recoger los elementos y retornar al cuartel de calle 2. A pesar de que sus rostros mostraban señales de cansancio, interiormente los servidores públicos sentían la satisfacción del deber cumplido.
Lucharon en un terreno difícil contra las llamas amenazantes. Y escribieron una historia -otra más y van…- llena de entrega y sacrificio.
No es común que en un tiempo donde el individualismo desplaza crecientemente el sentido plural y donde la problemática económica transita las realidades personales, la donación de tiempo para el prójimo constituya un ejemplo. Y eso no pasa inadvertido por la sociedad.
Lo ocurrido en "El Volcán" puso a prueba una vez más la capacidad de trabajo y entrega de los bomberos.
Cuando el lugar lo permitía se llegaba con una autobomba y se tiraban líneas de mangueras para poder arrojar agua y de esa manera intentar vencer a las llamas que se expandían devorando pastizales. Caso contrario, caminando sobre el escarpado terreno, los bomberos se valían de elementos manuales (mochila y látigo) para dar pelea.
La fortaleza y la solidaridad fueron factores fundamentales para ellos.
Esa labor además se vio acompañada por el apoyo de la comunidad en su conjunto. Numerosos vecinos acercaron al cuartel alimentos para repartir entre estos héroes anónimos.
COLEGAS SOLIDARIOS
La extensión del siniestro obligó a que a este distrito arriben autobombas de unos 30 cuarteles de seis regiones bonaerenses que integran la Federación: Norte, Sur, Centro, Oeste. Este y Noroeste.
El promedio diario de bomberos trabajando en el terreno fue de cerca de cien personas, acompañados por directivos de la entidad anfitriona que en todo momento acercó alimentos y cualquier otro tipo de ayuda. Permaneció además en el lugar una ambulancia del Hospital "Fossati".
En tanto, en el cuartel permanecían las guardias mientras otros buscaban reponer fuerzas después de la intensa labor en la sierra.
UN TRABAJO EN EQUIPO
Enfrentarse al voraz incendio determinó una planificación previa de cómo actuar en el terreno para ser eficaz en el intento. Para ello el trabajo en equipo pasó a ser fundamental. Lo saben y así actuaron.
En el marco del plan del manejo del fuego, ayudó la presencia de dos aviones hidrantes para combatir el siniestro desde el aire como también el respaldo moral de integrantes de la Federación de Bomberos Voluntarios bonaerense y Defensa Civil.
"La solidaridad entre pares quedó demostrada una vez más", resaltó el comandante mayor Alessio.
Como se ha dicho en más de una oportunidad, y ahora se reafirma el concepto, por su formación, resultado de la capacitación que realizan en forma permanente, los servidores públicos que integran el cuerpo activo constituyen garantía de seguridad y tranquilidad.
Ellos no hacen las cosas para constituir un ejemplo. Pero lo son.