Quiere habilitar el Ejecutivo antes de fin de año el nuevo relleno sanitario
Se están ejecutando los últimos trabajos en el predio donde funcionará ¿antes de fin de año? la nueva planta de separación y reciclado de residuos y el relleno sanitario, a metros de la ruta provincial 55 y a unos 10 kilómetros de "El Cruce", en dirección a Coronel Vidal.
El propio titular de Medio Ambiente de la Comuna, ingeniero Pedro Platz, supervisó la colocación de la membrana impermeable en una de las celdas allí construida. Explicó que dicha carpeta plástica impide por su espesor "que los líquidos lixiviados pasen a las napas freáticas, evitando de esa manera que se produzca contaminación".
El funcionario reconoció al mismo tiempo que los trabajos de colocación de la membrana se vieron retrasados por las adversidades climáticas. "Tuvimos un invierno y una primavera lluviosa lo cual impidió la colocación de la membrana. Para que ese trabajo se lleve a cabo no debe haber agua sobre la base. Y eso fue lo que demoró los trabajos".
La compra y colocación de la membrana, conjuntamente con la realización de trabajos complementarios relacionados con la circulación de los líquidos lixiviados y su posterior tratamiento, demandó una inversión del orden de los dos millones de pesos, mencionó Platz, sobre un total de algo más de ocho millones que destinó Nación oportunamente para toda la obra.
De acuerdo a como evolucione el clima y avancen las tareas finales, es intención del Gobierno municipal poder dejar habilitado el predio antes de que finalice el 2017 y de esa manera poder avanzar con mayor intensidad en el proceso de clausura del actual basural a cielo abierto que ocupa un terreno de diez hectáreas, el cual se encuentra colapsado. Para ello, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) destinará 14,4 millones de pesos que, además del cierre, incluye después de un plazo prolongado el cuidado del medio ambiente.
Esa suma de dinero permitirá hacer las obras necesarias para el tratamiento de los líquidos lixiviados, la captación de gases para evitar el efecto invernadero y darle también un formato que disimule el impacto sobre el paisaje. Todo esto se complementará con un monitoreo del predio durante las próximas tres décadas, de manera especial el agua, el suelo y el medio ambiente.