Piden perpetua para el padrastro de Dylan Stío
Se realizó ayer en los Tribunales marplatenses la segunda y última jornada del juicio que se le sigue a José Luis Liberti acusado de la muerte de su hijastro, Dylan Stío, de tan solo dos años, hecho acaecido en septiembre de 2014.
El informe de los peritos médicos que descartaron que las lesiones que provocaron la muerte del niño se hayan generado tal como declaró el imputado confirmaron la hipótesis de la fiscalía, lo que dio lugar a que el Ministerio Público Fiscal, pidiera para José Luis Liberti la condena de prisión perpetua por considerarlo "autor materialmente responsable de homicidio agravado por alevosía".
Al momento del alegato, Moure le atribuyó a Liberti haberle dado una "feroz golpiza" al pequeño. Sostuvo que "actuó de manera indiferente" ante el resultado del hecho y remarcó que se aprovechó de la desprotección de la víctima ya que lo golpeó cuando su madre no estaba. El fiscal entendió que el acusado intentó acallar al nene y eso derivó en la golpiza. Por eso consideró que se trata de un homicidio con dolo eventual.
Por otro lado, el fiscal se detuvo en la "personalidad violenta" del joven y en los antecedentes de violencia de género constatados en el Juzgado de Paz.
Por su parte, la defensa del acusado solicitó a los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal 1 su absolución por entender que no fue probada su autoría mostrando su disconformidad con la calificación, remarcando que en caso de ser hallado culpable por el Tribunal debería ser bajo la calificación de homicidio preterintencional (se constituye cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona pero finalmente le genera la muerte), ya que el dolo en todo caso estuvo dirigido a la lesión y no al homicidio, sosteniendo que en el hecho "no hubo intencionalidad homicida". Este delito supone penas que van de entre tres y seis años de prisión. Además, reparó que en caso de no ser tenido en cuenta el planteo, se deje de lado la alevosía y se tenga en cuenta el delito de homicidio simple, que va de 8 a 25 años de prisión.
También consideró la defensa del acusado que al juicio deberían haber llegado como imputados tanto Liberti como la madre del nene y cuestionó la calificación del hecho.
LA PALABRA DEL FORENSE
En el inicio de la audiencia, antes de conocerse los alegatos, los jueces Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Alexis Simaz tuvieron oportunidad de escuchar la declaración del médico forense Gerardo Chiodetti, que tuvo a su cargo la operación de autopsia, quien manifestó que a su entender el pequeño murió a causa de politraumatismos varios que generaron una hemorragia y un shock hipovolémico provocado por un desgarro de la vena cava inferior. Asimismo dio cuenta de múltiples lesiones superficiales como fuertes sujeciones a ambos lados del cuello.
Para el fiscal Moure estas conclusiones permiten desestimar la versión de Liberti, quien dijo que el niño murió a causa de un golpe provocado por la madre al arrojarlo contra una cama.
"NO SOY UN ASESINO"
Luego de escuchar el informe, el Tribunal dio paso a los alegatos de la partes y finalmente le dio a Liberti la posibilidad de decir sus últimas palabras. El imputado volvió a decir que era inocente, tal como sostuvo desde que declaró por primera vez quince días después del deceso de Dylan.
"Yo no golpeé al nene, no soy un asesino. Tengo una hija y un hijo que la última vez que lo ví tenía un mes; casi ni lo conozco", dijo Liberti
El próximo miércoles, al mediodía, los jueces darán a conocer su veredicto y sentencia.