Tras su gran 2019, el nadador local tendrá un activo 2020

Uno de los deportistas más destacados que tuvo el año que recientemente finalizó fue Luigi Farace, quien prácticamente sobresalió de principio a fin y coronó su labor con el título en el Campeonato Nacional de Aguas Frías, lo que lo catapultó al primer plano de la natación argentina y con ello le trajo renovados objetivos que alcanzan inclusive el ámbito internacional.

"Fue la mejor temporada que he tenido hasta ahora. Fui campeón argentino de Aguas Frías y tuve una muy buena temporada de verano en enero y febrero en lo que son Aguas Abiertas", sintetizó sobre lo que 2019 le dejó en lo personal.

MODALIDAD PARTICULAR

Sin dudas el título alcanzado en el Nacional de Aguas Frías significó un antes y un después en su incipiente trayectoria dentro de esta disciplina, desafíandose a sí mismo en una modalidad muy particular.

"Yo descubrí este campeonato en febrero del año pasado, me incentivaron para hacerlo y después descubrí lo que es el mundo de las aguas frías. Gustavo Webber, de Mar del Plata, que organiza carreras de aguas abiertas me motivó para que probara este torneo y ahí fui descubriendo lo que son las aguas abiertas en aguas heladas", contó.

Tomar parte de un certamen de estas características fue toda una incertidumbre, si bien confiaba en su potencial era un terreno totalmente nuevo para él, con temperaturas que oscilan entre los cero y diez grados.

Al respecto, dijo que "lleva mucha preparación física pero también creo que es algo más mental, mentalizarte que vos podés estar en esas aguas, competir. Uno soporta esas temperaturas pero tiene que ir preparándose para eso, por ejemplo yo lo que trato de hacer es ducharme todos los días con agua fría, otros ponen hielo en una bañera y tratan de quedarse un rato ahí. Yo no lo he hecho pero voy a tratar de implementarlo".

CUESTION DE CARRERAS

Luigi Farace, en el marco de la charla con El Diario recordó también lo que constituyó su primera carrera en este escenario, la cual se cumplió en laguna "La Brava" en abril del año anterior. "Si bien el agua no estaba muy fría, creo que eran catorce grados, fue una experiencia distinta a la que estaba acostumbrado. Traté de soportarlo, de adaptarme y terminé muy bien", explicó.

Uno de sus principales temores era la posibilidad de experimentar una hipotermia, algo no tan extraño en este tipo de situaciones. "Hubo casos en esa carrera años atrás, pero por suerte salió todo bien. Yo creo que mi cuerpo ya se acostumbró, esta temporada que pasó iba bajando la temperatura, llegando a los cinco grados que fue la temperatura más baja en la que nadé, en Coronel Suárez", agregó sobre este particular.

Y precisamente esta última nombrada fue la carrera más difícil de las que le tocó participar en el Nacional de Aguas frías 2019, por la baja temperatura acuática, mientras que otra que cumplió en septiembre en Mar del Plata también se le tornó dificultosa, pero en este caso más que nada por las dimensiones de las olas.

AJETREADO PROGRAMA

El cronograma competitivo para Farace en este 2020 dará inicio el venidero fin de semana en el Río Quequén y en el segundo mes del año incrementará la cantidad de pruebas, mientras en el horizonte perfila otras competencias y metas.

En ese sentido, comentó lo siguiente: "comienzo muy fuerte el 11 de enero con la Riomar, son diez kilómetros, siete de ellos de río y tres de mar. Ya el 26 sigo con una carrera en el Río Quequén de ocho kilómetros y en febrero tengo una seguidilla de carreras, casi todos los fines de semana".

En tanto en marzo sobrevendrá la primera fecha del Campeonato Nacional de Aguas Frías, que tendrá lugar en Bariloche, ocasión en la que defenderá el título obtenido el año pasado.

"Mi objetivo es volver a ser campeón argentino y en lo que es la Riomar mantener el segundo puesto por detrás de Ivo Cassini, como el año pasado. Mi especialidad son los cinco kilómetros, pero ahora estoy comenzando a nadar más seguido en carreras de diez kilómetros, pero el objetivo sería poder nadar de veinte a treinta kilómetros. Y otro de los objetivos sería poder competir en el Mundial de Aguas Frías de Eslovenia".

Por último, agradeció a su entrenador Maximiliano Cabrelli, a su preparador físico Marcelo Cazabat, a la pileta "La Cima" y al equipo de natación de Racing Club.