Luciano Crespi sigue dando rienda suelta a su creatividad artística
El automovilismo y la pintura son sus dos pasiones. Y en ambos casos muestra en forma permanente su capacidad, talento y creatividad. El se encarga de unir ambos mundos. ¿De quién se trata? De Luciano Crespi.
A partir del año 2002, cuando "colgó" el casco, se volcó decididamente al arte de pintar luego de asistir, según recuerda, a una única clase. "Siempre me gustó pintar a mi manera. Me inicié porque mi gusto por la pintura me llevó a querer verla desde mi propia imaginación y técnica", expresó oportunamente Luciano, quien no se olvida de mencionar que su verdadero maestro es el reconocido artista Carlos Regazzoni.
Hoy su vida se reparte entre los pinceles, los autódromos y la fábrica que instaló hace algo más de 25 años su padre Tulio en la ruta 226.
NUEVA MUESTRA
El próximo miércoles, a partir de las 19, Luciano dejará habilitada una nueva muestra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la parrilla Campobravo, ubicada en la calle Báez 292, en el barrio Las Cañitas, el artista presentará su nueva propuesta denominada "Héroes de la Fórmula 1 Red Collection".
"Esta es la última serie de pinturas concretadas entre fines de 2015 y el comienzo de este año. Se trata de seis cuadros, con distinta gamas de colores, sobre héroes de la Fórmula Uno. En ellos se ven reflejadas las figuras de Carlos Alberto Reutemann, Jacques Villeneuve y Ayrton Senna", comentó Luciano a El Diario.
Feliz y entusiasmado se lo ve al artista, deseoso de conocer las críticas de aquellos que por espacio de treinta días podrán disfrutar de las obras en exhibición.
"Es muy valioso exponer allí porque mucha gente recorre el lugar, incluso te diría que circula más público que en una galería de arte", agregó.
Por otra parte, al habérsele confirmado con mucha anticipación su presencia en la muestra porteña cuando aún no estaba definida la fecha, Luciano no podrá exhibir sus pinturas en la Fiesta Nacional del Automovilismo como era su deseo.
Finalmente, el creador de las seis obras de arte ligadas a la temática del automovilismo agradeció a Campobravo por facilitarle el espacio para exponer sus pinturas, a su mujer Lucrecia Viglianchino y a familiares y amigos "que hacen posible que pueda expresarme artísticamente. A veces me encierro bastante pintando y me pierdo muchas cosas. Pero esto es lo que gusta".
En definitiva, lo de Luciano Crespi es una historia de fierros y pinceles. En ambas actividades manifiesta placer y concentración. Y como alguna vez dijo, un buen cuadro es como una gran vuelta a bordo de un auto de competición.