Los reproductores de “Los Pinos” se valorizaron on line
La Cabaña “Los Pinos” de Domingo y Néstor Scioli realizó su clásico remate anual -el número 36-. Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia por el Coronavirus, los puros de pedigree y controlados no desfilaron por el ring de ventas sino que lo hicieron frente a la pantalla.
La firma martillera Horacio San Martín y Cía. SA comandó las acciones a través de los rematadores Ricardo y Tomás Arzoz, quienes colocaron la totalidad de la hacienda que salió a subasta. En muchos casos, los productores hicieron sus preofertas de manera on line manifestando así su interés anticipado por determinados ejemplares Angus y Hereford aunque durante las ventas hubo pujas en diferentes lotes por quedarse con la genética de excelencia de la cabaña balcarceña.
La venta, que tuvo un interesante ritmo, fue acompañada por un trabajo de selección e información detallada que estaba al alcance del criador en la pantalla a medida que iban “desfilando” los bovinos.
La atención, a medida que pasaban las horas, no disminuyó nunca atento a la calidad de los toros Angus como Hereford y de las 100 vaquillonas preñadas parición otoño exhibidos.
Néstor Scioli, en nombre de la firma agropecuaria, agradeció a la familia, los empleados, el personal de la firma consignataria, clientes, amigos, a los martilleros Arzoz y al laboratorio Serivet por el apoyo incondicional. “En más de 30 años de actividad llevamos tomados más de un millón de datos lo que nos permite avanzar en nuestros objetivos de producción y tener seguridad en la sanidad del rodeo”, añadió.
ELOGIOS
Por su parte, Ricardo Arzoz, a cargo de la subasta, elogió la calidad de los animales de “Los Pinos”. “Tengo la suerte de observar muchos rodeos y estar en remates. Para conseguir un rodeo de la calidad de ‘Los Pinos’ hay que galopar mucho. Son animales con una homogeneidad excepcional, criados a campo, productivos, entre otras cualidades. Y este es un momento excelente para la reposición. En la eficiencia está la base y la información que brinda esta cabaña es la correcta”, subrayó.
Treinta y seis años de remates y de apostar en forma ininterrumpida a la producción ganadera tuvo su premio: una gran venta pero no solo desde lo económico sino también por el interés existente de los criadores en adquirir un producto de calidad para mejorar sus planteles.
