«Lo mejor que me dejó el año fue haber pagado el auto»
El 2018 fue un año distinto para Santiago Mangoni en el Turismo Carretera. Era afrontar un campeonato a la cabeza de un equipo propio, a sabiendas de que corría «de atrás» contra las grandes estructuras que tiene la categoría. Y a la hora de hacer un análisis de lo que fue este campeonato, donde alternó resultados dispares, es que el propio Santiago entiende que el número que lucirá su auto en este año, el 25, refleja que fueron un equipo de mitad del pelotón, entre 52 pilotos rankeados. Un resultado que está dentro de las posibilidades económicas con las que afrontaron el certamen.
TIEMPO DE BALANCE
Precisamente al referirse a este punto y sobre lo que dejó el certamen, dijo que «el balance es bueno, no me puedo quejar. En estos primeros días de enero terminé de pagar el auto. Había entregado 12 cheques y pagamos el último cheque, el de diciembre. Es un alivio porque era una cuota grande y gracias a Cristian (Dose) que me dio un buen plan de financiación. El capital que tengo, haber pagado el auto es lo mejor que me deja el año. Si hoy tuviera que arrancar de cero, si no tuviera el auto propio no podría correr».
En cuanto a lo que ocurrió en pista expresó Santiago que «fue un año con altibajos, con más bajas que altas. Esperaba un poco más, aunque también entiendo que en la forma en que encaramos el torneo lo marca el número 25 de 52 pilotos en el ranking. Fuimos un equipo de mitad de pelotón, con algunas carreras más firmes que en otras, con buenos resultados parciales pero no tanto en los resultados finales. Para ser mi primer año con equipo propio y con todo lo que pasó en el medio, que solamente mi entorno íntimo lo sabe, es muy bueno lo que logramos con los medios con que lo hicimos».
PRESUPUESTO ACOTADO
La necesidad de afrontar el pago del auto era un compromiso económico que limitó en buena parte el desarrollo del mismo, por lo que tuvieron que resignar mejoras en el rendimiento para asegurar la continuidad. «Durante todo 2018 prácticamente no tuvimos asesoramiento técnico. La presencia de un ingeniero ronda en unos 50.000 pesos por carrera, dependiendo del trabajo que realice y si lo tenés en forma exclusiva. En una parte del año lo hicimos, pero se nos complicó y lo tuvimos que dejar. Luego decidimos con mi primo Marcos que él nos diera una mano y si bien tiene capacidad no tiene experiencia, más que haber estado en algunas carreras en el 2017. Además tiene su proyecto personal y profesional y le sacaba tiempo a su trabajo para darme una mano y fue demasiado lo que hizo por mí. En varias carreras no le compramos al auto elementos que eran necesarios. Los frenos se cambian cada 1 ó 2 carreras y nosotros lo hacíamos cada 3 ó 4 y eso se notaba en gran forma. Con frenos nuevos el auto cambia mucho. A mitad de año dejamos de tener el trabajo de Ré en caja y diferencial y el «Mudo» empezó a hacerlo en Balcarce. Siempre fui sincero con el grupo. Yo necesitaba correr, con lo que teníamos. No podía parar porque estaban los compromisos con el banco y había que cumplir. Preferí correr, a costa de no alcanzar un buen resultado».
LA EMOCION DE SAN JUAN
Fue muy comentada la imagen de Santiago al término de la primera clasificación en San Juan, donde en la nota que le realiza la televisión se mostró visiblemente emocionado por el resultado, 4° hasta ese momento. «En las últimas 5 ó 6 carreras corrimos con lo que teníamos, por eso lo de San Juan fue tan sorpresivo. Fue muy duro ir a San Juan, juntar el dinero para estar, con el gran apoyo de mi viejo, de la peña y de todos los que me dieron una mano. Estar 4° el viernes era imposible imaginarlo por la forma en que presentamos el auto. Por citar solamente el tema de los frenos, que venían de otra carrera porque no podía gastar 30.000 pesos para el recambio».
UN LUGAR LOGICO
Hizo también un análisis de lo que fue su performance en relación a pilotos que afrontan el desafío con un presupuesto similar. «La categoría tiene 12, 15 pilotos que realzan al TC, le dan prestigio y cortan entradas. Hay luego un grupo de chicos jóvenes, con buen nivel conductivo y mucho empuje económico y hay un lote en el que estoy yo, que lo hacemos como podemos. Algunos tuvieron que parar en un momento del año y dentro de ese grupo estuve en los primeros planos. Inclusive en varias carreras estuve cerca de ser el mejor de la marca, peleando con Ortelli y Canapino».
OTRO OBJETIVO
Para esta temporada han cambiado los objetivos de Mangoni, con la tranquilidad de tener asegurado el auto puede afrontar otras inversiones para mejorar el rendimiento. «He estado al lado de los equipos grandes, como el JP, el Dole o el de Canapino y veo que estamos lejos. Pero este año espero acercarme. Hemos incorporado una persona para la parte técnica, que inclusive vendrá un par de veces por semana a Balcarce y nos atenderá el fin de semana completo. Eso me da un salto de calidad, tendremos alguien con quien analizar las cosas que vamos haciendo, con un lineamiento de trabajo y eso me da la esperanza de que podemos mejorar».
Consideró que el motor «nos complicó bastante y en la última fecha fue un caos, con dos motores rotos. Cinco veces tuvimos problemas y es un porcentaje alto. Charlamos con Cristian y seguimos con ellos a la espera de las pruebas que haremos a principios de febrero. Veremos si estamos en los niveles que esperamos y si no es así tengo la autorización para buscar otra alternativa que nos dé un motor confiable y competitivo».
CON EL 25
Ya se viene trabajando en el auto y adelantó que de no pasar nada inesperado estará en el arranque de la temporada, el 10 de febrero, en Viedma. «Venimos bien con el aporte de las publicidades y respecto del resto del año iremos viendo cómo está la situación».
También indicó que para esta temporada respetará el número que le tocó por su actuación en el 2018: el 25. «Voy a usar el 25. Durante tres años nos acompañó el 55 pero vamos a cambiar». Sobre la estética del auto, dijo que van a predominar como hasta ahora el negro, blanco y verde, y se le puede sumar algo de naranja, en relación con uno de sus principales sponsor.
LA PEÑA
Tuvo especiales palabras de reconocimiento para la peña que lo acompañó a lo largo del año, con encuentros amenos, en los que además de compartir una reunión entre amigos, disfrutar de un buen menú, pudieron reunir valiosos fondos.
«El año pasado la peña tuvo un papel muy importante. Hicimos en el año 6 ó 7 en 15 carreras y apuntamos a la previa de las carreras más distantes. La peña nos dejaba el dinero para el combustible, los viáticos de los muchachos, un dinero que lo precisás para el miércoles anterior a la carrera y a veces no lo teníamos. Y la peña lo aportó. Lo vamos a seguir haciendo porque se formó un lindo grupo».