La reacción de una vecina permitió detener a dos ladrones
El Diario informó ayer que anteanoche dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, fueron aprehendidos por la Policía luego de robar dinero y bebidas alcohólicas del interior de la pizzería de calles 28 y 23.
Allí se señaló que una persona alertó al Centro de Monitoreo de lo que estaba sucediendo y de inmediato actuó la fuerza policial.
«Sí, me expuse»
Ayer, en su Factbook, «Vicky» Rodríguez reveló detalles de lo que fue su accionar al advertir que estaba cometiéndose un ilícito a metros de su casa. Escribió lo siguiente:
«Después de recibir algunos ‘retos’ por mi accionar (seguramente motivados por el cariño y la preocupación) frente a un hecho delictivo que sucedió en mi barrio, voy a expresar mi postura. Sí, me expuse. Sí, salí sin pensar a la calle a pedir que alguien llame a la Policía porque no lograba comunicarme. Sí, declaré y conté todo lo que vi, lo mejor que los nervios me lo permitieron, motivada por la bronca y la impotencia. ¿Por qué? Porque no voy a naturalizar el ‘no te metas’. Porque espero que un día si me toca, alguien más, solo porque piensa que es lo que está bien hacer, salga a pedir por mí.
No tengo ganas de tener miedo, no tengo ganas de estar pendiente de si el ruido, o el movimiento, o los horarios... ¡BASTA! Lo que pasó puede ser intrascendente o no tan grave para muchos, pero pasó. NO TIENE QUE PASAR.
«Ni siquiera fui víctima en el hecho, pero un poco se siente como que sí. Por cada uno que lo sufre, por los que como yo se involucran, por los que denuncian, por los que se indignan. Se me mete por los poros cuando escucho que le pasó a un abuelo, al del almacén, al que le entraron 7 veces en dos meses, al que la tiene toda...
«Lo que hoy digo no va a hacer la diferencia a un gran nivel pero sí la hace para mí. Tratar a diario de ver un poco más allá de mi ombligo no me hace mejor persona, simplemente me hace bien. Ayudar, empatizar, solidarizarse, ver al otro... Nada más.
Por lo que decido: ¡A NO TENER MIEDO! ¡A GRITAR! Que al fin de cuentas es la mejor terapia.
«Pd: A mi bella Zurda, por hacerme reaccionar, por no dejar de ladrar y gruñir a pesar de mis retos. ¡GRACIAS! Porque seguramente hoy estaría odiándome por no haber estado lo suficientemente atenta cuando las cosas pasan en mis narices».