La fiscalía pidió perpetua para Viglizzo y otros cinco acusados
Con el pedido de pena de prisión perpetua para el balcarceño Raúl Arturo Viglizzo, Gustavo Modesto Demarchi, Mario Ernesto Durquet, Juan Pedro Asaro, Raúl Rogelio Moleón, y Fernando Alberto Otero el Ministerio Público Fiscal cerró sus alegatos luego de tres jornadas en el marco del juicio que se lleva a cabo contra los integrantes de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) investigados por cometer delitos de lesa humanidad previos a la última dictadura cívico-militar.
Los fiscales Daniel Adler, Laura Mazzaferri y Eugenia Montero solicitaron, de esta manera, penas para todos los imputados del juicio en el que se juzga el accionar de un grupo violento que secuestró y asesinó en la antesala del último golpe cívico militar organizados en la denominada CNU.
A todos se los acusa de haber sido miembros de una asociación ilícita, entendida como un acuerdo implícito de voluntades para delinquir y poner en riesgo la tranquilidad de la población.
E n el caso de Raúl Arturo Viglizzo, se lo acusa de ser coautor de los homicidios de la noche del 5×1.
Sobre el final del alegato, Adler nombró una a una a las ocho víctimas que fueron asesinadas y también a 25 testigos del juicio que debieron irse de Mar del Plata y el país para no correr la misma suerte -muchos de los cuales estuvieron sentados entre el público-; a 12 personas que fueron detenidas en 1975 o los primeros años de la dictadura, y otras siete que sufrieron persecuciones y hostigamientos, incluido el obispo de entonces, Monseñor Pironio.
"Este juicio ha honrado la memoria y ha surgido la verdad. Señores jueces, es la hora de la justicia", finalizó Adler.
LOS HECHOS
Para los fiscales, los acusados conformaron una asociación ilícita comandada por Gustavo Demarchi para perseguir y eliminar a opositores políticos vinculados a la tendencia revolucionaria del peronismo.
El juicio se centró en la revancha criminal que llevó adelante la CNU para vengar la muerte de su líder, Ernesto Piantoni, el 20 de marzo de 1975, que fue bautizada como "cinco por uno". La serie de asesinatos, que terminó con la vida de cinco militantes y ex militantes políticos de distintas fuerzas, fue el inicio de una seguidilla de muertes que incluyó a otras tres personas entre febrero de 1975 y marzo de 1976.
A Piantoni lo mataron en una operación de Montoneros. Poco después, durante la noche del velorio -coinciden los testigos y lo subrayó la elevación a juicio-se decidió la serie de crímenes a cometer. Primero mataron a Enrique Elizagaray, uno de los referentes de la Juventud Universitaria Peronista, a su tío Jorge Enrique Videla, y a sus primos Guillermo Enrique y Jorge Lisandro Videla, todos militantes de la tendencia revolucionaria.
Luego, fueron a buscar a Bernardo Alberto Goldemberg, médico que había llegado de La Plata para instalarse en la ciudad junto a su familia. Todos los cuerpos aparecieron brutalmente acribillados. Después del 5 x 1, la CNU asesinó al contador y militante de la Juventud Peronista, Daniel Gasparri, a su amigo, el balcarceño Jorge Stoppani y a la decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad católica, María del Carmen "Coca" Maggi.