Javier Chiabrando presenta "Los hijos de Saturno"
"Los hijos de Saturno", la última novela del escritor Javier Chiabrando, será presentada mañana en la Biblioteca Pública "Pablo A. Pizzurno", a partir de las 19, con entrada libre y gratuita.
Esta obra literaria, explicó su autor a El Diario, está incluida en la colección de literatura policial denominada "Negro absoluto" que dirige el escritor y periodista Juan Sasturain
"Es un gusto bastante importante poder hacer esto porque no he tenido mucha suerte con la distribución de mis libros anteriores. Tengo dos libros editados en España, otro en México y acá no han circulado como uno quisiera. Y esta novela es la que tendrá una difusión más importante en el país, bancada desde la mirada de Sasturain que es un gran lector. Para mí es un paso importante. La novela ya está en un montón de librerías de todo el país. Este libro forma parte de la colección que también integran reconocidos escritores como Elvio Gandolfo, Ricardo Romero y Leonardo Oyola, entre otros", explicó Chiabrando..
- ¿Cuál es el argumento de "Los hijos de Saturno"?
- La novela remite al cuadro de Goya porque el personaje principal usa ese seudónimo desde que su madre lo anotó bajo ese nombre en un internado cuando tenía diez años para sacarlo del medio luego de la muerte del padre. El nombre lo eligieron frente al cuadro, Saturno devorándose a sus hijos. Cuando el pibe pregunta ¿por qué Saturno se devora a sus hijos?, la madre le responde para que sus hijos no lo se lo devoren a él. A partir de ahí es una novela sobre hijos que aclaran cosas con sus padres. Al fin, Goya se transforma en fiscal, luego en dueño de una agencia de seguridad y se casa con una tenista que le lleva una cabeza. El mide un metro y medio y se pelea dos por tres defendiendo a su esposa y su honor. En definitiva la novela tiene que ver con hijos aclarando asuntos con su padre.
- Está contada con humor.
- Si. Juan Sasturain me dijo cuando se presentó la obra literaria el año pasado en el Festival Azabache en Mar del Plata que si no la contaba con humor, sería insoportable. No lo había pensado así, realmente. Me divertí mucho escribiéndola, lo hice rápido. Escribir es una parte del trabajo y ser leído es un compromiso diferente para el cual hay que estar preparado para eso porque hay gente que no le importa lo que uno escribe, que se ofende. Y mis libros, además, son bastante políticos. No hablan de política pero si tienen una mirada política. Imaginate, novela negra, humor y política, todo junto… En los talleres digo que todo se puede aprender menos a tener humor. Como lo tengo, lo practico.
- ¿Cómo fue el 2015 en lo laboral y que te depara este año?
- El año pasado fue tremendo. Escribí cincuenta notas, dos novelas y una adaptación anterior en comics. Para este 2016 tengo cerrada la edición de una novela y otras dos para chicos. Y sigo escribiendo en TELAM y en Rosario/12. Esperemos que la realidad no me voltee ningún proyecto aunque suele suceder.
- También hay espacio para la música en tu vida.
- Así es. Con el resto de la energía que me queda estoy grabando dos discos. Uno con canciones propias acompañado por Siro Aguilar y Hernán Magazú, y el resto será de música instrumental con la colaboración de otros amigos.