En la sala "Dr. Victorio Tommasi" se llevó adelante la entrega de certificados del programa "Promover", que depende del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Se realizó en el marco de la conmemoración del "Día de los derechos de las personas con discapacidad", cuya fecha evocatoria fue el 3 de diciembre. El acto fue presidido por el intendente Esteban Reino; la secretaria de Desarrollo Social, Paola Moreno; Rodolfo Camino, director de Políticas de Inclusión; y la referente de la oficina de Empleo de la Subsecretaría de Producción, Victoria Lomónaco.

Participantes de proyectos públicos y privados que finalizaron este año recibieron un certificado, como también estudiantes de la tecnicatura superior en acompañante terapéutico, por sus prácticas profesionalizantes en programas de la Dirección de Políticas de Inclusión. "Esta semana entregamos alrededor de 30 proyectos terminados en el año, y de esas personas hay algunas que siguen en el programa. Otras empezaron proyectos que recién el año que viene van a recibir el certificado, entregarlos es una de las obligaciones del programa porque el día de mañana va a formar parte de su curriculum cuando quiera salir a buscar trabajo", comentó Camino a El Diario.

FOMENTANDO LA INCLUSION LABORAL

La Dirección de Políticas de Inclusión, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo del Licenciado en Servicio Social, Rodolfo Camino, lleva adelante hace más de dos años el programa "Promover". La iniciativa ofrece acompañamiento a personas con discapacidad en el desarrollo de su proyecto ocupacional para insertarse en empleos de calidad y/o desarrollar emprendimientos de manera independiente. El Diario dialogó con Rodolfo Camino y el acompañante terapéutico David Díaz, quien brindaron detalles acerca de este programa.

"Es un programa del Ministerio de Trabajo de la Nación, desde el Municipio con nuestro equipo de profesionales y trabajadores, nos encargamos de impulsar este programa en la ciudad", mencionó Camino. El equipo lo completan la trabajadora social Victoria Cano, David Diaz, nuestro acompañante terapéutico y los colaboradores Sara Lamberti y Lucio Céspedes. Entre todos hacemos distintas tareas, entre ellas evaluar a las personas, explicarles cómo funciona todo esto, recibir la documentación y después informarle que se encuentra en espera hasta encontrarle un lugar para insertarlo de forma laboral. También evaluamos los lugares o instituciones que se van sumando al programa, para ver en cuál de ellos se podrían desarrollar capacitaciones a los interesados".

TRABAJO EN EQUIPO

El grupo de trabajo analiza, de acuerdo a las características y a las capacidades de los chicos, en qué lugar pueden trabajar. En ciertos lugares se pueden realizar varias tareas, por ejemplo en los comercios, una persona puede hacer limpieza o puede estar capacitada para trabajar en atención al público, siempre dependiendo de sus posibilidades y del interés. Puede saber o no acerca de cierto trabajo, lo importante es el interés que tenga en aprender cosas nuevas.

A través del programa se accede a actividades que le permiten mejorar sus competencias, habilidades y destrezas laborales, insertarse en empleos de calidad y/o desarrollar emprendimientos de manera independiente. David Díaz comentó cuales son los pasos a seguir una vez que el interesado se acerca a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social, ubicada en Av. Del Valle y 12. "Primero se entrevista al interesado, les preguntamos acerca de sus gustos y sus intereses, al estar con ellos y en base a su certificado único de discapacidad empezamos a construir una idea del tipo de tareas que puede y no puede hacer. Intentamos ser muy cuidadosos con este tema porque no podemos exponerlos a momentos de incomodidad. Semana a semana vamos buscando lugares, ya sean negocios, talleres, empresas, PYMES con la premisa de encontrar lugares que puedan recibir personas y capacitarlas en el trabajo", indicó Díaz.

Hoy son cerca de 50 las personas con discapacidad dentro del programa Promover. "Sostener ese nivel es un trabajo difícil, porque se van terminando proyectos y las personas quieren seguir. Porque quieren aprender otra cosa o porque quieren seguir en el mismo proyecto por necesidades económicas. El estímulo económico de los proyectos públicos está en los 25.000 pesos y en los privados en los 45.000, con más carga horaria en uno que otro", comentó por su parte Camino.

"Quiero destacar la función que cumplen los capacitadores dentro de cada proyecto que son los que enseñan una actividad o un oficio. Puede ser en un lugar público, como las protectoras de animales, promotores ambientales, Café Krüg o lugares privados, como empresas o comercios. Estamos en la búsqueda de empresas y comercios que les dé no solo un beneficio económico sino también que se habra una esperanza a futuro de que algún día sean contratados por esa misma empresa", remarcó Camino.

Por su parte, Díaz aclaró que no hay relación laboral entre quien ofrece el lugar y quien va, es decir que los que trabajan no son empleados. El Ministerio trabaja con otras instancias intermedias que pertenecen al Programa de Inserción Laboral. "El Ministerio nos permite que las capacitaciones se extiendan hasta seis meses en lugares privados y de ocho meses en lugares públicos, es decir todas las dependencias del Municipio más instituciones sin fines de lucro. La idea es que puedan renovar el proyecto por otros seis meses, sobre todo en los lugares privados, en los públicos a veces nos piden más requisitos", explicó Díaz.

VISIBILIZAR SUS CAPACIDADES

Las escuelas de Educación Especial N° 501 y 502 llevan adelante prácticas profesionalizantes. Son actividades que forman parte de una propuesta curricular que tienen como propósito que los estudiantes consoliden y amplíen capacidades que se corresponden con el perfil profesional en el que se están formando. Díaz indicó que el programa Promover articula con las instituciones educativas para la capacitación de los alumnos. "Tenemos una chica de la escuela Nº 501 que va a empezar una pasantía en el área de limpieza institucional". Díaz remarcó que todas las personas que pasaron por las capacitaciones y realizaron trabajos quieren volver a hacer algo porque para ellos es fundamental trabajar. Hay mucha gente con ganas de salir de la relación de dependencia que tienen con sus padres para finalmente poder autosustentarse.

"Muchos viven una situación de encierro y sedentarismo casi total y pueden hacer una gran cantidad de cosas que muchos quizás no las ven. Muchas veces el término discapacidad hace hincapié en lo que la persona no es capaz, el programa viene a demostrar lo que la persona sí es capaz de hacer. Y algunos nos han sorprendido, por ejemplo tenemos a una persona no vidente que realiza tareas en la cocina, al principio no sabíamos dónde colocarla, y después nos dimos cuenta que ella sabía hacer muchas más cosas de la que nosotros jamás imaginamos".

"Lo que buscamos con este programa es lograr visibilizarlos, el hecho de que más gente los vea trabajando en un café, en una peluquería o en una empresa, la sociedad empieza a ser más conscientes de las capacidades que tienen y eso les abre nuevas posibilidades. Creo que de todas maneras es un proceso largo, esta concientización va a llevar un tiempo", concluyó Díaz.